Dos bustos tallados en madera llevan décadas recibiendo a los visitantes de la zona noble de la casa consistorial vilagarciana. Uno de los personajes es sin duda Ludwig van Beethoven, el otro, nadie sabe nada de él. De hecho, la procedencia de ambos es un completo misterio. Ahora, las dos figuras se recuperan de los daños causados por las polillas y el tiempo en el Obradoiro de Emprego de Agustín Romero, en donde reciben un tratamiento especial "rejuvenecedor".

La concejala de Cultura y teniente de alcalde, Rocío Llovo, se propuso hace meses renovar el aspecto de los bustos, la mesa y los pedestales de las dos efigies y, entonces, comenzó a investigar en la documentación municipal para saber de dónde venían. "De momento no hemos encontrado nada, pero seguiré buscando y preguntando a personas que puedan tener alguna pista. Uno de los personajes parece claro que es Beethoven, pero el otro nadie sabe de quién se trata", admite la edil.

Estas piezas, además de una rueda de afilar donada recientemente al Concello, pasaron varias semanas al frío dentro de una cámara frigorífica de Cefrico. Así se quería eliminar todo rastro de las polillas que pudieran tener dentro.

Hace unos días, estos objetos pasaron al edificio municipal de la avenida de Agustín Romero, en donde los alumnos del Obradoiro de Carpintería trabajan para aplicarles un tratamiento especial que los aisle de estos perjudiciales insectos. "La nariz de Beethoven estaba carcomida por las polillas y a la rueda de afilar le faltaban piezas. Quien nos la donó puso como condición que se las colocásemos", añade Llovo.

Por eso los alumnos de la escuela taller se afanan en darles forma durante estos días. Cuando la pieza esté completa, será trasladada al Auditorio Municipal. "La colocaremos en la segunda planta. Hay que lucirla. Va a quedar muy bonita", opina.

Durante el proceso de recuperación, los expertos que analizaron las piezas descubrieron que los pedestales de los dos bustos son de castaño, como la mesa redonda de la sala de entrada al Salón Noble, por lo que Llovo ha solicitado que sean pintadas para que luzcan el mismo aspecto cromático que el que tiene la mesa, que también pasó por este proceso de puesta a punto y ya ha sido recolocada en su lugar habitual.