Efectivos del cuerpo especial de la Guardia Civil GRS realizaron ayer un despliegue espectacular en la comarca de O Salnés, en principio para realizar controles rutinarios de seguridad.

A partir de las 18.00 horas, agentes del GRS se situaron en todas las salidas de la vía rápida que une Ribadumia con Renza y registraban prácticamente todos los vehículos que circulaban por la zona. Armados con metralletas y con pinchos en el suelo para evitar posibles huidas, los agentes del cuerpo especial de la Guardia Civil se mantuvieron poco más de media hora en las salidas de la vía rápida, provocando un aluvión de mensajes y actividad en los whatsapp nacidos para eludir los controles de tráfico.

El despliegue no pasó inadvertido para ninguno de los conductores que sobre esa hora circulaban por la zona. En principio, no ha trascendido nada sobre si se realizó algún tipo de detención o de incautación durante los minutos que ocuparon las salidas de la vía rápida desde Barrantes hasta Vilagarcía.

No es la primera vez que efectivos de los GRS escogen la comarca de O Salnés para realizar controles "rutinarios" en los que controlan a la práctica totalidad de vehículos que circulan por la zona. Estos despliegues se centran especialmente en la localización de todo tipo de drogas en los vehículos.