Los bateeiros han tomado el litoral por tierra y mar con la esperanza de recolectar mejilla -la cría del mejillón- y se han encontrado una desagradable sorpresa: "Hay muy poca semilla, y la que hemos encontrado es demasiado pequeña", lamentan algunos de los productores consultados ayer.

Pueden extraer la cría desde diciembre, pero los continuos temporales impidieron el normal desarrollo de la campaña, ya que la mejilla se encuentra, como el percebe, en las rocas más expuestas al oleaje, y tratar de recolectarla con el mar embravecido significa arriesgar la vida.

Por eso ahora que las aguas están más tranquilas el sector quiere aprovechar la bajamar para recolectar ese producto que tanto necesitan, pues deben "encordarlo" -sujetarlo a las cuerdas con una red biodegradable- para preparar la siguiente campaña, ya que ese es el producto que debe crecer hasta alcanzar la talla comercial.

Esto hizo que ayer se produjera una verdadera movilización de bateeiros, desplazados desde puertos como los de Vilaxoán, O Grove, A Illa, Vilanova o Cambados hacia zonas rocosas del litoral como Muros, O Pindo (Carnota) y Fisterra, mientras que algunos trataron de apañárselas en la costa atlántica de San Vicente de O Grove y Sanxenxo y otros, los de más al sur, optaron por buscar en las rocas de Cangas, Vigo o Baixo Miño.

Pero parece que la frustración ha sido generalizada. "Hemos detectado que hay muy poca adherencia, quizás porque el mal tiempo la arrancó de las rocas", esgrime uno de los bateeiros de Vilagarcía consultados ayer, en este caso desplazado por carretera hacia O Pindo.

Como él, un mejillonero arousano trasladó su lancha en el remolque de su coche hasta llegar al Concello de Carnota. Una vez allí se acercó a una rampa del muelle, bajó la nave al agua y, junto a otros bateeiros, empezó a buscar.

"Es tan importante y preocupante la escasez de cría que desde O Pindo peinamos toda la costa hasta llegar al cabo de Fisterra, y aunque fuimos tanteando diferentes zonas rocosas, el resultado fue siempre igual de malo", argumenta.

Demasiado retraso

En líneas generales todos coinciden en que "no solo hay poca cría, sino que acumula un retraso impresionante en su crecimiento; es demasiado pequeña y no sirve para encordar", por eso algunos han regresado a casa con las manos vacías y otros han aprovechado "para escoger la cría más vieja, aunque también es verdad que poca quedó desde el año pasado".

Quienes así se manifiestan aducen que ayer por la mañana "anduvimos todos como locos, de un lado para otro, pero no hay dónde rascar, y debido al pequeño tamaño que tiene la cría nos tememos que no va a poder apañarse toda la que necesitamos hasta dentro de un par de meses".

Los bateeiros arousanos cogieron sus coches muy temprano y salieron a la carretera en dirección a la Costa da Morte. En los remolques portaban las lanchas que, en Carnota, algunos colocaron en el agua para seguir por mar. En puertos como el de O Pindo -foto izquierda- se reunieron decenas de mejilloneros arousanos, pues todos saben que "allí arriba", en las zonas más batidas por el mar, es donde puede encontrarse la mejor semilla. Pero escasea este año, de ahí que pocos pudieran cumplir ayer sus objetivos. Después de toda la mañana moviéndose por la costa en las lanchas, algunos pudieron regresar a puerto -foto de la derecha- con unas capturas mínimas de esa semilla que precisan para intentar tener mejillón comercial en el primer semestre de 2015, si es que las cosas no se tuercen tanto como este invierno.