El Ayuntamiento de Vilanova ha decidido aparcar el proyecto del teatro que se iba a hacer en A Basella, en los terrenos ocupados en su día por la fábrica de Charpo. A cambio, se rehabilitará la casa da cultura de O Esteiro, creando un auditorio para 300 personas. Así lo anunciaron ayer el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, y el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, en el transcurso del congreso local del PP, celebrado precisamente en O Esteiro.

La mayor parte de las obras se ejecutarán en el interior del inmueble, tirando tabiques y ampliando el escenario, de modo que se pasará de las 180 butacas actuales a unas 300, y se dispondrá de un escenario más amplio y adecuado para montajes teatrales de envergadura. La actuación todavía no está presupuestada, aunque se calcula que costará en torno a 1,5 millones de euros. La Diputación de Pontevedra será quien colabore económicamente con el Concello.

El grupo de gobierno de Vilanova renunció finalmente al proyecto del teatro en los terrenos donde estuvo Charpo por dos razones fundamentales: una económica y otra urbanística. La primera está relacionada con el elevado coste de la obra (unos tres millones de euros), y más en la actual coyuntura de crisis. En cuanto al urbanismo, Costas del Estado no permite ahora ese tipo de edificaciones en esa zona de A Basella, por lo que continuará siendo zona verde, al menos a medio plazo.

Gonzalo Durán manifiesta que "la gente no entendería que gastásemos ese dinero (tres millones de euros) en estos momentos", en alusión al coste del teatro en A Basella, mientras que Rafael Louzán dijo que "Vilanova no puede esperar más tiempo por esa infraestructura cultural que necesita y merece".

El Ayuntamiento dijo siempre que el teatro, o auditorio, era una de sus prioridades, para aprovechar de ese modo el filón que supone ser el vecino donde nacieron dos de los escritores españoles más influyentes del siglo XX, Julio Camba y Ramón María del Valle Inclán.

La necesidad se hace más perentoria en el caso del segundo, ya que hay muchas compañías que representan obras de teatro suyas, pero que difícilmente podrían actuar en Vilanova en la actualidad por carecer de un espacio adecuado. Gonzalo Durán señaló finalmente que el edificio tendrá un tratamiento en su exterior, para modernizarlo y eliminar humedades (la casa se construyó a finales de la década de los 80), y que probablemente se le dé algo de altura para recolocar las oficinas. "Será algo humilde, pero funcional", remachó.

Cambados y A Illa

Louzán habló también de la tramitación de otras dos obras en O Salnés: la reforma de la plaza de abastos de Cambados y la construcción del edificio de usos náuticos de A Illa. En el primer caso, el presidente de la Diputación y el alcalde, Luis Aragunde, firmaron el pasado viernes un convenio de colaboración para la financiación de la obra, en la que está previsto que entre también el Ministerio de Fomento. En A Illa, por su parte, se invertirá más de un millón de euros para un edificio de servicio a los clubes náuticos.