Las riadas de los últimos meses causaron daños en la "pontella" de A Coca, un viejo puente que salva el río de O Con junto a la fuente del parque de A Coca, y por el que pasan cada día docenas de personas de A Laxe. El agua escarbó la base de tierra y pequeños guijarros sobre la que estaba colocada una de las planchas de piedra, de modo que ésta ha quedado inclinada y con una separación de más de 10 centímetros de la otra.

Para evitar los riesgos de atravesar el puente en esas condiciones, la Policía Local colocó unas vallas en las dos orillas impidiendo el paso. Pero a veces puede más la necesidad o la comodidad que el temor, de ahí que muchos vecinos sigan atravesando a diario la "pontella" . Eso sí, intentan evitar la piedra que se ha inclinado por culpa del agua. Las vallas de la policía siguen allí, pero las de la parte de A Laxe han sido apartadas a un lado.