En el siglo XIX se suprimieron todos los Señoríos de España, excepto los tres más antiguos y que tenían el título de Grandeza de España de primera clase. Entre estos se encuentra el de Rubiáns, que es del siglo XVI, y la finca perteneció originariamente a los Caamaño, uno de cuyos miembros fundó lo que hoy es la ciudad de Vilagarcía.

-¿Con qué otras modalidades turísticas se complementa mejor la de los jardines?

-La principal es el mundo del vino y de la gastronomía, pero también liga muy bien con el turismo religioso y cultural, y con el activo. La media de edad de los amantes de la botánica ronda los 50 años, pero cada vez notamos que se acerca más la gente joven.

-¿Cuántas especies botánicas tienen en el jardín?

-Casi 400 diferentes, de los cinco continentes. La superficie del parque es de 16 hectáreas, a las que se unen las 25 del viñedo, y la zona del bosque y el campo de golf. De Oceanía tenemos los eucaliptos gigantes, como uno de 62 metros de alto, o el de más porte de Europa, con un diámetro de 14 metros. De Asia tenemos las camelias (800 variedades) y el primer alcanforero que se plantó en España, que llegó de Borneo a principios del siglo XIX. Y de África tenemos desde el jacarandá hasta cedros del Líbano.

-¿Y qué es lo más especial del jardín? ¿Qué es lo que lo convierte en único?

-Yo destacaría dos cosas. En primer lugar el diseño del jardín, con el arbolado como elemento principal, y en segundo lugar el enclave. Las vistas que tenemos a la ciudad de Vilagarcía y a la ría de Arousa desde algunas partes del jardín son espectaculares. La posibilidad de tomar uno de nuestros vinos mientras observas este paisaje es algo muy especial.