Carece de agua y luz, pero esto no va a ser un problema para las catorce dornas que, desde ayer, duermen a cubierto tras pasar tres meses al raso en la playa de O Bao de A Illa. Voluntarios de la Escola de Navegación Tradicional, perteneciente a la Asociación Cultural e Deportiva Dorna, comenzaron en la tarde de ayer a trasladar las embarcaciones que todavía no habían encontrado un lugar en el que cobijarse con el fin de estrenar unas instalaciones que prácticamente han caído del cielo cuando todos se pensaban lo peor.

Distribuidos en dos grupos de una decena de personas cada uno y con tres remolques, se retiraron las catorce embarcaciones que todavía permanecían en la playa, alguna de las cuales ya comenzaba a notar los efectos de las pasadas lluvias y de dormir al raso durante estos meses. Las de ayer son solo una avanzadilla de todo lo que va a llegar en las próximas semanas al almacén, de unos 500 metros cuadrados, ubicado en la Travesía do Naval, en el mismo edificio en el que se encuentra la biblioteca. No en vano, gran parte de la flota se encuentra repartida por garajes desde Pontecesures hasta Vigo, mientras otra parte aguarda su turno en el muelle de O Naval, el más próximo al almacén.

Adecuar el almacén para las dornas no resultó extremadamente complicado, ya que solo se amplió la puerta de acceso, a la que se le dotó de un nuevo portalón. Estas obras fueron acometidas por el Concello de A Illa, elemento fundamental en la consecución del almacén en el que está previsto que se alojen hasta medio centenar de embarcaciones tradicionales de diferentes tipologías.

Aunque, en un principio, el uso de este almacén es solo para este año, no se descarta que la colaboración con el propietario del mismo se extienda durante más tiempo, sobre todo mientras no se construye en la zona sur de O Bao el edificio de usos náuticos que va a sustituir a la actual sede de la Escola de Navegación Tradicional.

El almacén se reservará exclusivamente para guardar las embarcaciones, ya que todos los retoques o reparaciones que se deban acometer en las mismas se van a realizar en una pequeña nave que la comunidad de montes de A Illa posee en la zona de Testos y que está siendo usada desde hace años por el propio Concello.

El patrimonio de la Escola de Navegación Tradicional de A Illa incluye verdaderas joyas del patrimonio marítimo de Galicia. Además de las dornas, la entidad cuenta con 17 embarcaciones de tipologías diferentes, la mayor parte de ellas, ejemplares únicos o de los pocos que todavía navegan en las rías gallegas. Racú, buceta, dorna de tope, galeón, bote polbeiro, bote de Ribadeo, xeiteira o bote de Bueu son solo algunas de las embarcaciones que estuvieron muy cerca de sufrir daños de carácter irreparable de permanecer durante todo el invierno al raso, especialmente por causa del agua dulce, que podía provocar que acabasen pudriéndose en la playa. Esa amenaza, calcularon en su día los responsables de la Escola de Navegación a Vela, podía acabar con entre el 30 y el 40% de sus embarcaciones. La flota de la Escola de Embarcacións Tradicionais cuenta con 53 embarcaciones en la actualidad, la mayor parte dornas. La mayor parte de ellas han sido recuperadas cuando se encontraban camino del desguace.