Un cargador de móvil conectado provoca un incendio en Carril

Un hombre de 44 años y una hija suya, menor de edad, fueron atendidos por intoxicación de humo y evacuados al centro médico

La armazón metálica del colchón, situada en la fachada del edificio de Carril donde fue el incendio.  // I.A.

La armazón metálica del colchón, situada en la fachada del edificio de Carril donde fue el incendio. // I.A.

A.MARTÍNEZ | VILAGARCÍA

Un incendio en un colchón estuvo a punto de destruir un piso de Carril a primera hora de la tarde de ayer. Y a falta de la investigación que determinará las causas del siniestro, la primera hipótesis apunta a que las llamas fueron provocadas por un cargador de teléfono móvil conectado a la corriente y cuya punta -la que se inserta en el teléfono- estaba posada sobre la ropa del colchón que empezó a arder.

El incendio se declaró sobre las 14,15 horas en un cuarto piso de un edificio de la calle Extramuros de Carril, donde antiguamente estuvo la sede de la asociación Gato Negro. En ese momento en la vivienda estaban un hombre de 44 años, de iniciales J.A.V.M., y una hija suya, menor de edad.

Cuando el hombre se dio cuenta de lo que ocurría sacó el colchón al pasillo, para evitar que las llamas se extendiesen por el resto de la habitación, pero tragó mucho humo, por lo que tuvo que ser asistido por los técnicos sanitarios del 061 y posteriormente trasladado al centro de salud de Vilagarcía. También fue derivada al médico su hija, aunque en principio ninguno de los dos está grave.

Cuando llegaron los bomberos el fuego del colchón ya estaba prácticamente extinguido, pero el humo se había extendido por toda la casa y la cuarta planta del edificio, por lo que fue necesario ventilar. La vivienda en la que se declaró el fuego se vio muy afectada por el humo, mientras que los daños por llama se localizaron en el dormitorio donde estaba el colchón y el pasillo. En el operativo actuaron los bomberos de la base de Vilagarcía y el Servicio Municipal de Emerxencias.

A última hora de la tarde los vecinos comentaban preocupados lo sucedido, sobre todo porque todavía no conocían el estado de salud del hombre y su hija. En el edificio persistía el fuerte olor del humo.

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