Está por ver si es el definitivo y si pasa todos los trámites, pero a estas alturas puede decirse ya que O Grove va a disponer del Plano Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). No está aprobado, pero al menos ya hay un documento elaborado, con el que se satisface una reivindicación y una necesidad que va camino de dos décadas de pasos en falso. Ahora parece que "va en serio", y la mejor prueba es que el equipo redactor y el alcalde, Miguel Pérez, entregan hoy el documento en la Xunta.

La Administración autonómica, por mediación de su departamento de Urbanismo, tiene ahora un plazo máximo de dos meses para pronunciarse y decir si este plan cumple los criterios exigidos.

En cuanto la Xunta emita su visto bueno al documento, éste será elevado al pleno de la corporación para que proceda a su aprobación inicial. Después se someterá a consulta de los ciudadanos mediante el correspondiente procedimiento de exposición pública a efectos de que los interesados puedan presentar las reclamaciones o alegaciones que consideren pertinentes.

En definitiva, que el proceso está lanzado y "ya no tiene marcha atrás ni posibilidad de bloqueo", reconoce el regidor, convencido de que se trata de un paso "decisivo" para el futuro de la localidad, ya que de la consecución de un buen PXOM van a depender todo tipo de sectores y el conjunto de la sociedad.

"Esto ya está listo", insistía ayer por la tarde Miguel Pérez, sabedor de la trascendencia que tiene este proceso y del hecho "histórico" que supone lograr el ansiado PXOM.

Lo mejor de todo, a su juicio, es que "desde el principio hemos apostado por un documento técnico, dejando que fuera el equipo redactor el que marcara las directrices fundamentales sin dejarse influenciar por los criterios políticos". De este modo, sentencia, O Grove va a disponer el año que viene del PXOM "que tanto necesita".