El Centro de Acollida e Protección Animal (CAAN) de Armenteira ha recogido esta semana un perro deshidratado y esquelético en Vilanova de Arousa. El animal estaba en tan mal estado que ni siquiera se mantenía de pie, y los laceros de CAAN acudieron a Vilanova tras recibir una llamada urgente de la Policía Local.

El abandono de animales en las vías públicas sigue siendo un problema acuciante. De hecho, en la madrugada de ayer jueves se produjo un accidente de tráfico en la Autovía do Salnés. Un perro fue atropellado, resultando muerto, y aunque los ocupantes del vehículo salieron ilesos, el automóvil sufrió daños de consideración. Y ayer mismo por la mañana había dos perros grandes sueltos en la vía rápida entre Cambados y Ribadumia, a la altura de la gasolinera.

Estos abandonos en vías de alta capacidad son especialmente peligrosos, pues los vehículos acostumbran a ir a gran velocidad, y la irrupción de un animal suelto puede causar un accidente con consecuencias fatales. De ahí que desde las organizaciones de asistencia al animal se pida sensibilidad a los dueños de mascotas.

Un boxer macho

El centro CAAN de Armenteira, que depende de la Diputación, recibió el 27 una llamada urgente de la Policía Local de Vilanova para que acudiesen a recoger un animal que presentaba un pésimo estado de salud. El perro fue trasladado al centro de Armenteira, donde le bautizaron con el nombre de "Dulce".

Los veterinarios indican que se trata de un boxer macho de edad avanzada, que estaba deshidratado y esquelético, hasta el extremo de que ni siquiera era capaz de tenerse en pie. Además, presentaba problemas en la piel que le provocaban diversas afecciones por el cuerpo, así como una herida infectada en el flanco derecho y priapismo.

Así las cosas, desde el centro se le está aplicando un tratamiento de rehidratación y nutrición endovenosa para mantenerlo vivo, al tiempo que se le trata de sus lesiones y patologías, derivadas de la extrema delgadez y de su desnutrición.

Los veterinarios también critican la desidia de los propietarios y su falta de sensibilidad, al entender que los dueños han preferido "deshacerse de él de esa forma tan cruel en vez de llevarlo al veterinario".

Los técnicos de CAAN explican que posteriormente se intentará que el animal reinicie la alimentación por vía oral, lo cual también será complicado y requerirá mucha paciencia, pues "Dulce" también sufre anorexia. "Si el animal empieza a comer por sí mismo, hecho que no siempre se consigue, empieza a recuperarse poco a poco", explica la Diputación.

En muchos casos, los perros se recuperan y empiezan a valerse por sí mismos paulatinamente, aunque también son muchos los que mueren en el proceso.