Las coronas de raíñas maior e infantil de las fiestas del Albariño ya tienen dueñas. Andrea Fernández, de 17 años y natural de la parroquia de Corvillón, y Ayleen Araújo, de siete años y del barrio de San Tomé, fueron investidas por el jurado en la plaza de Fefiñans como las nuevas reinas del Albariño. Diez niñas, cinco mayores y cinco pequeñas, se disputaron el premio en esta edición.

Al acto acudió el alcalde de Cambados, Luis Aragunde, que fue el encargado de entregar la banda y corona a las niñas, además de la dotación económica que acompaña al título de Reina. Andrea Fernández afirma que no se trata de la primera vez que se presentan al concurso. "Cuando era más pequeñita mi madre si que me había anotado, pero no tuve suerte, a la segunda va la vencida", asegura. "Yo estaba muy nerviosa, cuando me dijeron que era yo la Reina no me lo podía creer. Es más, sé que estaba el alcalde de Cambados pero no recuerdo a nadie más, ni como fue la ceremonia ni nada, estaba de los nervios", añade Andrea Fernández.

"Conocía a la Reina del Albariño del año pasado y me gustaría ser como ella, por eso decidí presentarme. Mi madre también me animó bastante a que participara", afirma. Andrea destaca que lo que más le gusta de las fiestas es la posibilidad de tomar un vino con los amigos. "El ambiente es genial, todo el mundo está en la calle de fiesta. Además el vino está bueno", añade. Además de disfrutar de la fiesta y espectáculos, también tendrá que atender ciertas obligación por ser la Raíña Maior del Albariño. "Tengo que acompañar al alcalde y demás Cabaleiros durante sus paseos por las calles y durante el pregón también".

Ayleen Araíjo, la Raíña Infantil, se mostró muy contenta y sorprendida por su triunfo. "Me alegré un montón, no me imaginaba que iba a salir yo elegida, estoy muy contenta. Además es la primera vez que me presento, y ya gano", asegura Araújo. "De las otras cinco niñas que estaban conmigo, yo era la más pequeña de todas, pero tampoco me importó y menos ahora".

Ayleen Araújo es del barrio de San Tomé, en Cambados, y también fue, al igual que en el caso de Andrea Fernández, su madre la que la animó a participar. "Mi madre me inscribió en el concurso. Esperamos a que no hubiera más de cinco niñas, porque si no había que hacer una preselección. Como solo fuimos cinco pasamos y celebramos directamente el acto", añade Ayleen Araújo. "Mi madre se puso más contenta que yo cuando me eligieron como reina, estaba muy orgullosa", aseguraba.

Al tener solo siete años, el vino es no lo más especial para ella de las fiestas. Sin embargo, Ayleen tiene otras prioridades. "Lo mejor de las fiestas son las atracciones, es donde mejor me lo paso, pero ahora como voy a tener que atender al alcalde y a la gente que venga no voy a poder subir a ellas", subraya la reina infantil del Albariño.

El título de Raíña de las fiestas del Albariño viene dotado de una compensación económica y vales descuento en tiendas.