Las críticas al gobierno local después del anuncio de prohibición del baño en las playas de A Concha y A Compostela el pasado martes no se han hecho esperar. Ayer el grupo socialista acusaba al alcalde, Tomás Fole, de haber "invertido solo 60.000 euros" en ambos arenales, "el dinero que costó instalar las atracciones hinchables" para niños en los dos últimos veranos. Según la portavoz del PSOE, Tania García, la prohibición del baño demuestra "que este gobierno local es un desastre; la bandera roja es el símbolo de la capacidad de gestión del alcalde en materia de playas", insiste la concejala.

"Los vertidos en la playa son un problema sobre el que desde el Partido Socialista venimos alertando hace mucho tiempo y que merece una actuación real y eficaz", reseña el grupo opositor, que acusa al conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, de "prometer todo, que por prometer no falte", y a Fole de "hacerse fotos de todas las posturas en todos los lugares de la playa, pero al final ya vemos la intervención real: cero". Para Tania García, el problema de los vertidos en las playas urbanas de Vilagarcía "necesita un planteamiento serio y que no puede ser tratado a golpe de impulso o poniendo parches". La socialista recuerda que "una de las medidas que se iniciaron en el anterior mandato fue la canalización del río Tripeira", localizado en el entorno de A Concha. Siempre se ha dicho que esta canalización defectuosa provocaba uno de los vertidos más graves al mar. "Esta actuación quedó aparcada con la llegada del PP", dice.