Ahora que los niños disfrutan de sus vacaciones, las brigadas de tarde del Concello y los operarios de la Consellería de Educación se han puesto manos a la obra para reparar las deficiencias de todos los colegios de Vilagarcía. Actualmente trabajan en el Rosalía de Castro de Carril, Rubiáns, Arealonga y A Lomba, pero a todos les tocará su ración de arreglos durante los próximos meses.

Las obras de mayor calado, a ejecutar por la Administración autonómica, arrancaron incluso antes de terminar el pasado curso y está previsto que concluyan antes de que comience el siguiente. En el caso de los arreglos responsabilidad de la concejalía presidida por Rocío Llovo, la versatilidad que permite disponer de las brigadas de tarde le permitirá trabajar incluso una vez iniciado el nuevo curso escolar.

"Las obras que se puedan hacer en invierno no se harán ahora", explica la concejala, que argumenta que "en estos momentos las fiestas y otras actividades de verano presentan más urgencia, mientras que estas reparaciones se pueden hacer unos meses más tarde cuando los niños no estén en clase".

Cabe precisar que Ravella solo se encarga de arreglos menores, como pueden ser el pintado de aulas, reposición de material deteriorado o arreglo de vallas, además de una tarea que se realiza puntualmente llegado el mes de septiembre: la retirada de maleza y el adecentamiento de las áreas de juego y parques de los colegios. Además del mantenimiento de CEIPs y unitarias, también colabora con la mano de obra en algunas obras encargadas por ANPAs y direcciones de los centros, que recientemente le enviaron una lista de solicitudes a Llovo para que las atienda de cara al próximo curso.

La enumeración de todas las demandas de los centros se haría casi interminable, incluyendo problemas con las tazas de los inodoros, pomos de puertas, persianas, cierres, cajones de arena de los juegos infantiles y demás detalles menores.

Pero quizás las necesidades más acuciantes las presente el colegio Rosalía de Castro. Allí trabaja estos días la brigada de tarde para pintar la fachada del centro. Posteriormente, el Concello también se encargará de solucionar un problema de canalizaciones que provocó el pasado curso varias inundaciones en el patio del recreo.

Trabajos en marcha

Educación reparte sus esfuerzos en tres CEIPs. El primero y más problemático es el Arealonga, en donde ya finalizó la reforma del cuarto de calderas y ahora los operarios se centran en reparar las viguetas de la base del edificio, deterioradas por efecto de la humedad causada por el río Santa Mariña, que circula bajo el centro. Dicen que no existen problemas estructurales, pero sí hay muchas grietas, que aún no se han tapado.

También están presentes en el moderno colegio de A Lomba, en donde se están cambiando baldosas y revestimiento exterior, que se han estropeado a un ritmo preocupante. En Rubiáns, la Xunta repara una cornisa que presentaba mal estado de conservación, aunque no corría peligro de derrumbe. "Fue para evitar problemas en el futuro", puntualiza la edil.