"Es un servicio para que nuestros vecinos puedan disfrutar con sus perros, pero también una oferta extra para todos los que quieran visitarnos". De este modo presenta el tripartito de O Grove las dos playas en las que se autoriza la presencia y el baño de perros, oficialmente inauguradas ayer.

Se trata, por tanto, de un elemento más para "diversificar la oferta", pero sobre todo es una propuesta "con la que se responde a la creciente demanda ciudadana", argumentan.

El acto inaugural, que consistió en el descubrimiento protocolario de uno de los carteles informativos en los que se recogen las normas de obligado cumplimiento por los dueños de los perros, estuvo encabezado por el alcalde, el conservador Miguel Ángel Pérez García, y el edil responsable de Medio Ambiente, Alfredo Bea.

Este último, portavoz del Partido Galeguista Demócrata, fue el impulsor de la medida, que presentó en FARO y que inmediatamente recibió un abrumador respaldo en las redes sociales.

Ayer el galeguista bromeaba y decía que "como sucedió con la ordenanza de playas o con la de buen gobierno y policía, cuando hay algún artículo o elemento que puede resultar polémico algunos me dan caña y dicen que es 'la ordenanza de Fredi', pero cuando se comprueba que esas ordenanzas funcionan a la perfección, o que por fin tenemos playas específicas para perros, resulta que todos quieren subirse al carro, y en el caso de las playas caninas ya hay algún fantasma político diciendo que fue idea suya; ante esto solo queda seguir trabajando como hasta ahora".