Rosina Diz Álvarez - Madre de acogida de niños saharauis
"Los niños aquí vienen a disfrutar, ser felices y sobre todo libres"

Rosina Diz, primera por la izquierda, con padres acogedores. // I.Abella
ELENA VILLANUEVA | VILAGARCÍA
Un verano más, las familias de Ó Salnés se preparan para recibir a los niños saharauis que pasarán los meses de julio y agosto disfrutando de la costa arousana dentro del programa "Vacaciones en paz". Para Abdati y su madre de acogida, Rosina Diz Álvarez, éste ya será su sexto año en Carril; y por desgracia también el último.
-¿Deseando que llegue ya el pequeño, no?
-Imagínese, todo el año sin verlo y ya solo quedan un par de días. Abdati llega en el primero de los vuelos, mañana. A diferencia de otros años, tenemos que ir mi hermana y yo a buscarlo porque para O Salnés solo vienen dos niños en ese vuelo, por lo que no ponen un autobús.
-¿Qué es lo que destacaría a nivel emocional de esta experiencia?
-Todo, no cambiaría nada. Para mí ya es uno más de la familia. Los chicos vienen con una ilusión tremenda, y lo más importante, son felices aquí. El primer año siempre es más complicado, una nueva ciudad, con un idioma y una cultura diferente, suelen llorar mucho, pero solo mientras se acostumbran. Abdati habla español perfectamente e incluso gallego. Nunca piden nada, nunca se meten en problemas, son muy educados y muy buenos.
-¿Exigen muchos requisitos o ponen pegas a la hora de acoger?
-Requisitos propiamente dichos no hay; solo cubrir un par de formularios y poco más. Las familias que acojan tienen que disponer de tiempo para poder ocuparse de él, y lo más importante tienen que asumir que ellos vienen, disfrutan y se van. Nunca pueden platearse adoptarlo ni quedárselo más tiempo. Tienen unas familias a las que adoran por encima de todo..
-¿Y económicamente, será más duro que otros años?
-Pues va a afectar un poco más. Ellos no traen nada, vienen solo con lo puesto. Cada año hay que comprarle ropa y calzado nuevo Supone un gasto importante. Y ya no hablo solo de su manutención. Los recortes también hicieron mella en el programa; y en muchas ocasiones la asociación exige a las familias más de lo que pueden dar. Pero compensa, sin duda.
-¿Qué le diría a las familias que estén planteando acoger y no se deciden?
-Que se animen, se trata de una gran experiencia; que necesita dedicación. Cuando decides acoger estás asumiendo un compromiso con otra familia y hay que ser, ante todo muy responsable y consecuente; si todo sale bien, como en la gran mayoría de los casos, ganas una nueva familia. Ellos nunca podrían conocer ésto si no fuera por el programa. Abdati, por ejemplo, nunca había visto un grifo o unas escaleras. Es una oportunidad única para ellos. y para sus familias.
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