Las protestas contra el cierre de escuelas unitarias en O Salnés suman más apoyos. Ayer padres de alumnos de la escuela unitaria de Xil, Meaño, reunieron a unos 70 vecinos de la zona en el local parroquial, que forma parte de los locales del propio centro educativo, para mostrar su apoyo a las reivindicaciones del colectivo. Y es que, además del anunciado cierre de la escuela, los vecinos también temen que este recorte se lleve por delante también el salón de actos y el propio local social.

"En Xil no hay asociación de vecinos y las actividades se realizan aquí", explica Ángel Camiña, representante de los padres de la unitaria. Él y otros dos progenitores se reunieron la semana pasada con el inspector de zona de la Consellería de Educación, que le ratificó el cierre del centro educativo de cara al próximo curso.

Esto coloca en una difícil coyuntura a algunos de los padres de los seis niños previstos para el curso próximo. "Llevan a sus hijos andando hasta la escuela. Si la cierran, algunas familias no podrán llevarlos a Dena y si van en el autobús escolar nos dicen que no se responsabilizan de lo que pueda sucederles", dice.

También la semana pasada entregaron 266 firmas de apoyo en Educación, a la vez que pidieron una cita urgente con el jefe territorial de la Consellería, César Pérez. "Dijeron que nos recibirían esta semana", declara el padre, que asegura que en la última semana no han tenido novedad alguna por parte del ente autonómico.

Hoy pretenden reunirse con la alcaldesa, Lourdes Ucha, para que ella o algún edil asistan a un nuevo encuentro vecinal que se celebraría, en principio, mañana mismo en Xil. Los padres quieren que el Concello de Meaño se una a ellos en la defensa del mantenimiento de la unitaria.

Por otra parte, en Cambados, el grupo socialista, a través de la concelleira Fátima Abal, reclama al gobierno local que también apoye a los padres de Covas de Lobos, a los que también se les anunció la clausura de una unitaria que en 2014 tendría 7 niños matriculados.