O SALNÉS

El buen tiempo hace que erizos y anfibios sucumban en las carreteras

La actividad es intensa en los montes y playas, pero también en las zonas habitadas

Los restos de un erizo que trató de cruzar el tramo de cuatro carriles del istmo de A Lanzada.  // Muñiz

Los restos de un erizo que trató de cruzar el tramo de cuatro carriles del istmo de A Lanzada. // Muñiz

MANUEL MÉNDEZ

Los efectos de la primavera empiezan a notarse con fuerza, y no solo por las alergias, la acumulación de polen y demás aspectos, sino también por la actividad creciente en el reino animal. Y se nota, sobre todo, que después de tantos meses de lluvias las jornadas soleadas generan una mayor actividad tanto en los montes y playas como en las calles y la red de carreteras de la comarca de O Salnés y los municipios del Ullán.

Muchos ciudadanos habrán podido comprobar en los últimos días que hay un considerable aumento de restos animales sobre la calzada. Son, en la mayoría de los casos, anfibios y erizos que tras despertar del letargo invernal buscan zonas de reproducción y alimento.

El buen tiempo hace que erizos y anfibios sucumban en las carreteras

El buen tiempo hace que erizos y anfibios sucumban en las carreteras

Especialmente llamativa resulta la proliferación de cadáveres de erizos, pues se cuentan por decenas. Sus torpes movimientos los convierten en blanco fácil para los vehículos, y mucho más cuando los erizos están débiles y se vuelven más lentos de lo habitual a causa de la larga invernación.

En tramos anchos

El buen tiempo hace que erizos y anfibios sucumban en las carreteras

El buen tiempo hace que erizos y anfibios sucumban en las carreteras

En los últimos días la presencia de erizos muertos resulta más que evidente, especialmente en los tramos de carretera más anchos y que, por tanto, hacen que el erizo necesite más tiempo para cruzarlos, como sucede en la autovía de O Salnés, en los diferentes tramos de vía rápida y en los cuatro carriles que atraviesan de un extremo a otro el istmo de A Lanzada. Ayer, sin ir más lejos, había ejemplares muertos en esas carreteras.

En estos casos los erizos se topan un obstáculo extra, como son las medianas, por lo que a veces quedan atrapados en la calzada, condenados a una muerte segura.

Carroñeros al acecho

La imagen de estos animales aplastados sobre el asfalto es una de las más tristes de cuantas pueden presenciarse en esta época, aunque también es cierto que, como casi siempre en el mundo animal, lo que es malo para unas especies puede resultar positivo para otras; de ahí la cantidad de córvidos y otros animales que se alimentan de los restos esparcidos por las carreteras.

Entre ellos los zorros, que igualmente tratan de sacar partido a la comida rápida y fácil de conseguir, por lo que son igualmente objeto de no pocos atropellos mientras intentan cruzar los viales o se sitúan sobre ellos para alimentarse de la carroña.

Maltrato animal

Pero si ver a estos animales atropellados es motivo de preocupación, también lo es comprobar que en los montes de la comarca, tanto en Xiabre como en Castrove, todavía quedan caballos provistos de "pexas", cepos, "trancas" o como quiera llamarse a esos elementos que limitan sus movimientos y cuya utilización está considerada como un claro ejemplo de maltrato animal.

En este sentido, la asociación animalista Libera, que mantiene abierta una línea de denuncia sobre este asunto las 24 horas del día, alerta de la localización de más caballos con cepos en los montes de la comarca de O Salnés -en concreto aluden a uno visto cerca del campo de golf de Meis- y recuerda que todavía quedan miles de ejemplares en esta situación en el conjunto de Galicia.

Las mismas fuentes sugieren que el problema de la utilización de "pexas" tiene "complicada solución", a pesar de ser una práctica prohibida y perseguida.

Encontrar a algunos de esos caballos en montes de Vilagarcía, Meis, Catoira o Caldas, por ejemplo, es mucho más sencillo ahora, cuando los ciudadanos tienden a realizar más caminatas por esos espacios verdes, y cuando son muchas las yeguas que paren a sus potros aprovechando el buen tiempo reinante.

Un buen tiempo al que sacan el máximo partido los anfibios que salen de la hibernación, pero también insectos como la procesionaria del pino, que desciende de los árboles para realizar sus tradicionales desfiles de enterramiento. Y esas mismas condiciones meteorológicas son las que llevan a las abejas a desplazarse en busca de alimento y a abandonar sus colmenas en busca de nuevos asentamientos. Esto hace que empiecen a aparecer abejas por todas partes, incluso en los lugares más inverosímiles de las ciudades o asentamientos urbanos.

Pero la primavera y los días de calor traen consigo otras muchas consecuencias, como por ejemplo que ya estén aquí -o estén a punto de llegar- las aves migradoras estivales, como las golondrinas, abubillas, aguiluchos y águilas culebreras, entre otras especies.

Y es que tanto las citadas como las demás aves afrontan una época tan importante como la de cría, que para algunas especies comenzó hace ya semanas.

Entre las que se vuelcan ahora en esta ardua tarea reproductora está el chorlitejo patinegro o "píllara das dunas" (Charadrius alexandrinus), que ya se ha instalado en alguna que otra playa de O Salnés, y particularmente en O Grove.

A este respecto, cabe indicar que ya comenzó la instalación de carteles informativos en los que se da cuenta de la importancia de esta especie y de su vulnerabilidad.

Complementariamente se habilitan zonas acotadas mediante las cuales proteger los nidos de este nervioso y característico pájaro de las playas grovenses sometido a todo tipo de amenazas, pero especialmente vulnerable ante el paso de la maquinaria limpia playas y la presencia de depredadores, ya sean carroñeros -y especialmente gaviotas y córvidos- o perros.

Ya se indicó en otras ocasiones que el chorlitejo deposita sus huevos directamente sobre la arena, sin apenas protección, por lo que se pide la colaboración de los ciudadanos para ayudar a conservar esta amenazada especie.

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