La adopción de perros en Cambados baja a la mitad y los abandonos se multiplican

El Refugio de Cambados acaba de aceptar la entrada de su perro número 80 y último. Pertenecía a una madre de dos niñas,que además de estar en paro, vive un tremendo problema de desahucio, acaba de separarse de su marido y se ve incapaz de alimentar también a su mascota. Olga Costa, presidenta de la protectora, cree que en este caso se trata de un gesto de "humanidad" y que por eso se aceptó la matrícula del perro para evitar su abandono.

Como esta mujer que pidió auxilio al Refugio hay otros casos difíciles que son producto de la galopante crisis que afecta a decenas de familias de la comarca. "La situación es tremenda. Hay perros abandonados por todos los rincones y nosotros ya no damos abasto", explica la responsable de la protectora cambadesa. Argumenta asimismo que las adopciones se redujeron a la mitad en el último año.

Desde noviembre, los abandonos se han disparado. Afirma Costa que en este año han sido decenas de personas jóvenes que han tratado de entregarles a sus animales. "Tienen que emigrar en busca de trabajo y no pueden llevar consigo a sus mascotas y no quieren dejarlas abandonadas en la carretera", explica.

Pero el Refugio de Cambados alcanzó ya su límite, tanto por espacio como por falta de recursos económicos. "Estamos atendiendo no solo a nuestros perros sino que sufragamos gastos de manutención y veterinario a familias sin medios económicos y también de transeúntes", lamenta Costa.

De ahí que ayer enviase un comunicado de prensa en el que exponen que les es imposible "seguir el actual ritmo de abandono masivo porque contamos con unas instalaciones pensadas y creadas para cubrir las necesidades de Cambados".

De ahí que se ven en la obligación de anunciar que a partir de ahora "no acogeremos más animales, salvo casos graves, debido a la falta de espacio".

Olga Costa incide en que la carencia de superficie les impide aumentar la capacidad porque, en caso contrario, "los animales se matarían entre ellos". El hacinamiento, añade, "suele provocar la proliferación de enfermedades contagiosas y provocaría un aumento de la mortalidad de las mascotas y de los consecuentes gastos veterinarios".

Entretanto, Costa también se refiere al concurso para gestionar la futura perrera de Meis, en la que se cobrará una tasa importante a quienes requieran de sus servicios. Según los datos a los que pudo acceder la presidenta de la protectora cambadesa, la empresa que gestionará ese centro cobrará 60 euros por cada perro de más de tres meses y 30 euros por los cachorros de menos de esa edad. A Costa le parece un disparate "en estos tiempos" porque en ocasiones llegan a los centros de animales "camadas de seis o más perros".

En todo caso, le parece más aberrante todavía el hecho que ayer le comunicaron a través de correo electrónico. En él, una mujer denuncia que en el Ayuntamiento de Sanxenxo le quieren cobrar una tasa de 60 euros por devolverle el perro que perdió durante un paseo por la localidad. A mayor abundamiento, la señora tendrá que viajar a O Porriño para recuperar al animal, pues el Ayuntamiento tiene contratado este servicio. En el supuesto de que no lo recoja, en un plazo breve, el animal será sacrificado. En el lado positivo, Costa anuncia que el 11 al 18 de abril acudirá un intermediario de tres familias alemanas que "han pagado el vuelo de 3 perros de nuestro refugio y que en breve estarán en el país germano" a cuerpo de rey.