Lonja y Cofradía isleña reducen su actividad laboral para cumplir el ERE

La Cofradía de A Illa comenzó a aplicar ayer los términos del Expediente de Regulación de Emprego (ERE) al que se ha visto abocada por la caída en la facturación de la lonja. Los dos puntos de mayor actividad de la entidad, la sede de la avenida Castelao y la lonja vieron reducida ayer de forma drástica su actividad, como reconocía la presidenta de las mariscadoras Luisa Castro.

La "rula" isleña abre ahora sus puertas a partir de las 12,00 horas, cuando antes lo hacía sobre las 10,00, y el cierre de las instalaciones está previsto para las 17,00 horas, lo que obliga a agilizar las subastas que se celebran en el interior de la nave. Aunque el pósito sigue abriendo a la misma hora por los trabajadores dependientes de la Xunta, los operarios que dependen de la Cofradía o la Organización de Productores (OPP-20), lo hacen tal y como fijan sus cuadrantes.

Los propios empleados han sido los que han estructurado los horarios de trabajo después de que los responsables de la Cofradía llegasen a un acuerdo con los sindicatos".

La presidenta de las mariscadoras apuntaba ayer que "no nos ha quedado otra alternativa que la puesta en marcha de este ERE, pero esperamos que la economía repunte y podamos regresar a la normalidad lo antes posible". En principio, el ERE tendrá una vigencia de seis meses, aunque no se descarta que pueda ser suspendido antes de tiempo o que la Cofradía pueda solicitar su ampliación si la pésima situación económica se extiende en el tiempo.