El Bloque Nacionalista Galego (BNG) de Vilagarcía anunció ayer públicamente que no asistirá al acto institucional organizado por Ravella y previsto para el viernes con motivo del Centenario de la fusión de los ayuntamientos de Vilagarcía, Vilaxoán y Carril. Parece que las palabras que se dedicaron la portavoz nacionalista, María Villaronga, y el alcalde, Tomás Fole, en el pleno del lunes fueron el detonante para que este grupo de la oposición haya tomado esta decisión.

Los nacionalistas no quieren ser partícipes de "las políticas desarrolladas por un gobierno que se dedica a organizar festejos en lugar de reunirse con la cada vez más numerosa lista de colectivos que necesitan exponerle sus problemas", en alusión a la respuesta de Fole a las trabajadoras de Cuca, a las que les dejó claro que el Concello, tras consultar con sus servicios jurídicos, "no encuentra ninguna herramienta" que obligue a Garavilla a mantener la fábrica en Vilaxoán.

Las empleadas solicitaron al regidor vilagarciano una reunión con el presidente de la Xunta. Fole les dijo que la consulta ya estaba realizada, pero que "podría ser más compleja de cerrar" que la de la conselleira do Mar, Rosa Quintana, por motivos de agenda. "Sin embargo para este tipo de actos mitineros tienen tiempo unos y otros. En nuestra opinión, sus agendas muy vacías deben de estar cuando tienen como proceder habitual no reunirse con el pueblo", critica Villaronga.

El BNG tacha el acto del Centenario de "meramente propagandístico, reducido a un mero mitin del PP". "No se da voz ni voto a los vecinos de Carril ni de Vilaxoán, viéndose reducida su presencia a actuaciones culturales que se desarrollarán en el exterior de la Casa del Concello", agrega la portavoz del Bloque. María Villaronga advierte de que ella y sus compañeros sí asistirán a las inmediaciones de Ravella junto a los vecinos, que "son los verdaderos protagonistas" del día del Centenario.