El airbag de un coche que salta cuando se produce un impacto; la luz del aseo de un restaurante que se enciende al entrar una persona; la farola que se activa al anochecer; el termostato de la calefacción... La ciencia ficción ha inmortalizado a muchos robots -empezando por los R2D2 y C3PO de "La guerra de las galaxias"- pero la robótica es mucho más que eso, y está presente en docenas de objetos cotidianos y domésticos.

Un grupo de 22 alumnos del instituto de Cambados Francisco Asorey se desplazó ayer a A Coruña para participar en la quinta edición del Concurso Galego de Robótica. El certamen está organizado por la Institución Galega da Ciencia y la Fundación Barrié, y su objetivo es que los jóvenes se familiaricen con la importancia que la programación robótica tiene en el día a día y en el futuro de la sociedad.

La expedición cambadesa estaba compuesta por alumnos de tercer y cuarto curso de ESO, varios de los cuales participan en el Plan de Excelencia Académica que tiene el Francisco Asorey. En este equipo, que dirige el profesor Víctor Caamaño, se integran voluntariamente alumnos con un rendimiento académico especialmente bueno, y se hacen talleres prácticos sobre un tema determinado -en el caso del instituto de Cambados es la astronomía- abordando nociones y puntos de vista que difícilmente podrían darse en una clase ordinaria.

La organización entregaba a cada equipo un ordenador portátil y un kit robótico, compuesto por unas ruedas, unos motores y una memoria informática, y planteaba a los concursantes una serie de retos o desafíos, como lograr que un pequeño robot móvil ejecute ciertos movimientos o reaccione a determinados estímulos sonoros o acústicos.

Los estudiantes tenían que superar las pruebas mediante una correcta programación informática, que hacían en los portátiles, cedidos por la Universidade de Vigo. Cada equipo que lograba superar un desafío sumaba una serie de puntos -según la dificultad de cada prueba-, y el que tenga más al final del concurso será el que lleve el primer premio. El certamen se celebra en la sede de la Fundación Barrié, y participan un millar de alumnos de 29 centros de primaria y secundaria de toda Galicia. El Asorey es el único de O Salnés. La excursión de los cambadeses a A Coruña se completó con una visita a la planta de Coca-Cola.