La asociación de comerciantes de Ribadumia organizó las pasadas Navidades una campaña en la que se sorteaban vales regalo. Pero si en años anteriores esos cheques eran utilizados para canjear por pequeños caprichos, en esta ocasión muchos de ellos se gastaron en los supermercados, en comida.

Así lo puso de manifiesto la alcaldesa de la localidad, Salomé Peña, y así lo dijo ayer Marcos González durante la lectura del manifiesto. "Esto nos da un indicador muy claro de como están las cosas en estos momentos", declara el presidente del Consorcio.

Además, la campaña de apagón de escaparates llevada a cabo por el pequeño comercio de O Salnés podría extenderse a otras comarcas gallegas, puesto que algunas asociaciones se han puesto en contacto con la arousana durante la última semana. Incluso les llamaron de Cáceres (Extremadura), donde llevaron a cabo una protesta similar, que dio frutos.