El barco de "Paco" Padín no tiene problemas para llegar al Cantábrico porque es de 17 metros de eslora. Pero incluso hay planeadoras cuyos armadores han decidido "emigrar" para participar en la campaña de la caballa. En este caso los riesgos del viaje aconsejan el traslado de las naves pequeñas por carretera, en remolque, para desembarcarlas en cuanto lleguen al nuevo puerto base, tanto si es en Asturias como en Santander o el País Vasco.