La reducción de 5.200 horas anuales prevista por la nueva concesionaria de la limpieza en edificios municipales de Vilagarcía ya ha empezado a aplicarse. Las primeras instalaciones en sufrir el recorte son la escuela infantil de Carril y la unitaria de Aralde, puesto que por el momento solo las empleadas que tienen asignados estos centros han recibido las cartas de la empresa en las que les comunica sus respectivas disminuciones de jornada.

En el caso de la guardería carrilexa de la red autonómica "A Galiña Azul", sus dependencias se adecentan 16,75 horas a la semana, dos menos que las 18,75 que se empleaban anteriormente. En la escuela de Aralde-Sobrán la reducción es superior, concretamente de dos horas y media, y ello a pesar de que se limpiaba 7,5 horas; desde el lunes, solo cinco. Así lo aseguran desde la CIG, sindicato que está llevando el peso del conflicto laboral de Clece.

El recorte afecta a un centenar de niños. En Aralde están matriculados 22 pequeños de entre 3 y 6 años, y la guardería de Carril tiene capacidad para 82.

Ante el inicio de la aplicación de la disminución de limpieza en las instalaciones municipales, las trabajadoras se reunirán esta noche en asamblea para convocar nuevas movilizaciones para intentar frenar el tijeretazo planteado por la concesionaria. El viernes pasado la plantilla convocó su primera concentración desde que Clece se encarga del servicio (desde el 1 de septiembre). Eligió el Concello para la protesta al entender que el gobierno local no se está implicando en la problemática. Prueba de ello fue el pleno del 29 de octubre en el que las trabajadoras intervinieron sin que se lograse un acuerdo plenario contra el deterioro del servicio. El alcalde aseguró desconocer incumplimiento alguno por parte de Clece.

Uno de los hechos que podría frenar el recorte sería que la justicia se pronunciase a favor de los empleados en el pleito que estos mantienen con la concesionaria en los juzgados de Pontevedra. Los sindicatos defienden la legitimidad del comité local de Vilagarcía para negociar con la empresa las nuevas condiciones laborales frente al comité provincial -organismo presente en las reuniones-. Por el momento el juez no ha dictado sentencia. Si es favorable a la plantilla, Clece tendría que paralizar las reducciones de jornada y abrir un nuevo periodo de consultas de 15 días antes de reimplantar el recorte.

Los empleados denuncian que el único motivo del recorte es que la concesionaria se ahorre 100.000 euros al año "a costa de los trabajadores". Advierten de que solicitarán el rescate de la concesión si llegan a reducirse las 5.200 horas previstas, que afectarían a más del 90% de los edificios municipales de Vilagarcía.