El plumacho argentino o hierba de la Pampa es una de las especies invasoras más complicadas de erradicar. De eso dan fe los operarios de la Consellería de Medio Ambiente y todos los grupos ecologistas que trabajan para evitar su proliferación y que acabe con las especies autóctonas.

En esta lucha el principal enemigo, además de la propia capacidad de esta planta para la supervivencia y la reproducción, es la propia administración. Un ejemplo de ello es el Concello de Cambados, que eligió como planta ornamental para la rotonda de Corvillón esta especie, una decisión totalmente errada y que le costó numerosas quejas de grupos ecologistas y particulares solicitando la eliminación de los plumachos. A todas estas peticiones, el Concello de Cambados hizo oídos sordos, lo que acabó motivando que un vecino, Lois Baúlde, se acabase tomando la justicia por su mano, y armado de una desbrozadora, cortase los individuos de esta especie que se encontraban en ella. La sanción ha levantado una multitud de rechazos, especialmente entre los colectivos que conocen el peligro que supone permitir que crezca esta especie, llegando a calificarla de "vergüenza que se sancione a una persona por tratar de hacer el bien común".

El Colectivo Ecoloxista de O Salnés alerta de la peligrosidad de esta especie, sobre todo por su capacidad para adaptarse a zona hostiles en principio e ir eliminando a las plantas autóctonas. Al estar colocada en una vía de comunicación, el viento que generan los vehículos provoca que se difunda con rapidez y los ecologistas temen que acabe implantándose en zonas dunares domo la de A Lanzada. "Es una pena que no exista coordinación entre las diferentes administraciones, ya que mientras unas tratan de eliminarla por el daño que provoca, otras la plantan al considerarla ornamental sin ser conscientes del peligro que supone para la flora local", explican desde el CES.

Una vez implantada es muy complicada su erradicación. No sirve con cortarla, ya que la raíz sigue creciendo y pronto volverá a proliferar, sino que hay que recurrir a retroexcavadoras o herbicida para acabar con ella, "de ahí el peligro que supone que alcance una zona extremadamente sensible".

La presencia del plumacho argentino es más que evidente en zonas como la vía rápida que une Cambados con Vilagarcía, donde es apreciable por todo el trayecto, o en las parcelas sin ocupar del parque empresarial de Nantes. En Carreirón ya se ha tratado de eliminar.