Xurxo Abuín ha presentado su renuncia al cargo de concejal que ostenta desde hace menos de un año, y anuncia su desvinculación del BNG. El edil, que se integró en las listas nacionalistas "como independiente" de la mano del también retirado Xosé Castro Ratón, abandona definitivamente la actividad política debido a choques entre su cargo y la actividad vecinal que venía desarrollando. Pero también por "lo sucedido en la última asamblea nacional" del Bloque, y a la paralización de los temas que pretendía impulsar en el Ayuntamiento.

Xurxo Abuín presentó ayer su renuncia al cargo de concejal en el Registro General municipal. Sin embargo, sus compañeros de formación ya conocían sus intenciones de desvincularse del BNG hacía varias semanas.

En un comunicado de prensa Abuín ha hecho pública una decisión que toma "por coherencia personal", y que lo convierte en el tercer concejal que abandona la corporación de Vilagarcía en el actual mandato. Antes de él fue su compañero de formación, Xosé Castro Ratón, que cedió su lugar a María Villaronga. Y también el edil de Independientes por Vilagarcía José Luis Rivera Mallo, reconvertido en senador del Partido Popular tras las últimas elecciones generales.

A pesar de su decisión, Abuín se confiesa "nacionalista, que no independentista", y asegura confiar en "un nacionalismo de espectro amplio, no excluyente, abierto a la mayoría de la sociedad gallega y en el que todos los nacionalistas tengan cabida". Sin embargo, tras la asamblea del Bloque que motivó la escisión del Encontro Irmandiño y de Máis Galiza el edil asegura "no sentirse legitimado para continuar con su labor de concejal, defendiendo unas siglas en las que ya no se siente integrado".

Abuín explica que decidió incorporarse al proyecto del Bloque porque "pensaba que podría poner en marcha el reglamento de participación ciudadana y el Consello Vecinal de Vilagarcía" aprobados en su anterior etapa como edil, "y que los gobiernos posteriores no supieron o no quisieron que funcionaran".

Los planes del edil dimitido pasaban por "trabajar en la mejora de los servicios del rural". Sin embargo, la realidad ha sido otra, pues desde que asumió su cargo de concejal la voz de Abuín apenas se ha dejado oír ni en los plenos, ni en la vida política de Vilagarcía.

Sin duda también pesan en la decisión las desavenencias con algunos vecinos de Rubiáns, que le acusaron "de utilizar la asociación de vecinos O Souto como trampolín para entrar en la política activa". "Sabía que podría poner en riesgo la perviviencia del colectivo, y de algún modo estuvo a punto de ocurrir, ya que buena parte de los miembros de la junta directiva que durante cuatro años trabajaron codo con codo conmigo no quisieron continuar", expone Abuín. A pesar de todos esos sacrificios, su decisión es firme.

Xavier Ríos asumirá el acta vacante

Xavier Ríos, siguiente en la lista con la que el Bloque Nacionalista Galego concurrió a las pasadas elecciones municipales, asumirá el cargo de concejal que Xurxo Abuín, con su renuncia, deja vacante. Lo confirma la responsable local del BNG, Rosa Abuín, que reconoce que tanto ella como sus compañeros de formación conocían la intención de Abuín de abandonar la política activa y desvincularse de la formación desde hacía tiempo.

"Sabíamos que el pleno pasado iba a ser el último para Xurxo Abuín", reconoce la portavoz de los nacionalistas, que asegura que el edil dimitido ha apelado a "asuntos personales" para justificar su marcha. "No creo que haya que analizar más el tema, porque es obvio que en el Bloque está quien quiere estar", indica Rosa Abuín, que evita hacer valoraciones y se limita a explicar que la formación "dará paso a otro compañero". Hace pocos meses que María Villaronga se incorporó a la corporación tras la marcha de Castro Ratón. Ahora le toca a Ríos cubrir la nueva vacante.