La propuesta nació rodeada de polémica por las trabas del anterior gobierno socialista de O Grove a que el centro vacacional de A Lanzada formase parte del proyecto Pousadas do Salnés. Pero ello no es óbice para que la idea haya recibido además de financiación europea –del Feder– las felicitaciones de colectivos relacionados con el mundo de la discapacidad.

A su vez, son muchos los empresarios que ven con optimismo esta iniciativa que va a ser efectiva en el plazo de un año en las Rías Baixas pues va a captar a un amplio sector de la población con muchas limitaciones en ofertas turísticas.

La idea global es que las pousadas se dirijan al público en general pero todas sus instalaciones y servicios están adaptados a cualquier cliente que sufra en mayor o menor grado algún tipo de discapacidad.

De ahí que ya haya muchos interesados en explotar este filón turístico, inexistente en España y además con la máxima calidad. El propio presidente de la Diputación, Rafael Louzán reconoce que han llegado muchas propuestas de cadenas hoteleras interesadas en participar en el concurso que se convocará en su día. Entre ellos una firma que propone servicios hoteleros de "boutique", es decir de altísima calidad.

Louzán insiste es que se trata de un "nicho" turístico complementario del sector tradicional. "Queremos captar unos clientes que no tienen oportunidades de viajar a su medida", explica.

En esencia, la apertura de estas cuatro pousadas, con una oferta de más de cien habitaciones adaptadas, por tanto accesibles, va a implicar que este colectivo, formado por 3,5 millones de potenciales clientes, tenga la oportunidad de viajar en grupo a esta singular comarca gallega.

Esta posibilidad no existe aún ya que los hoteles, incluso los de mayor categoría, o no ofrecen estas condiciones o la reducen a una o dos habitaciones, lo que implica dificultades de alojamiento para el colectivo a la hora de viajar en grupo.

Ahora, O Salnés podrá ofrecer a turoperadores nacionales e internacionales esta posibilidad ya que no solo las habitaciones son adaptadas a las necesidades más básicas, sino que todos los servicios se construyen pensando en dichos problemas de movilidad.

La idea también va a resultar especialmente útil para organizaciones como la ONCE y otras de esta naturaleza que tendrán posibilidad de organizar viajes en grupo a sabiendas de que tendrán un lugar de alojamiento para sus asociados.

Obviamente, la singular propuesta recibió el respaldo de la Unión Europea que ofrece la financiación adecuada para la ejecución de estas obras.

Además, el presidente de la Diputación, Rafael Louzán se preocupó de que las instalaciones hoteleras cumplan con todos los requisitos de integración en el paisaje, de ahí que haya contado con arquitectos muy sensibilizados, caso de Mauro Lomba a quien se encargó el hotel de Armenteira y el de Meis.

Cabe señalar que las cuatro pousadas se encuentran en paisajes espectaculares de las Rías Baixas, y se buscó el punto exacto desde el que se divisa el mar.

A ello hay que sumar las tecnologías básicas para salvar cualquier dificultad orográfica, ya que se contará desde rampas mecánicas, ascensores adaptados, y otros instrumentos que ayuden a cualquier discapacitado a disfrutar de todas las ventajas de los hoteles de lujo.

Louzán cree que se han superado todos los pasos más complicados, en especial reunir los terrenos necesarios para llevar a cabo esta iniciativa, así como los demás trámites burocráticos hasta llegar a la adjudicación de la obra.

Ahora resta terminar los trabajos para dar el nuevo paso que es encontrar la empresa que gestione esta actividad de forma adecuada.

Louzán asegura que el proceso será muy transparente de modo que sea la empresa que ofrezca los mejores servicios la que se haga con la gestión futura de las pousadas.

De momento se desconoce si el concurso para adjudicar la explotación de los cuatro recintos hosteleros se realizará de forma conjunta o de forma individual.

En principio, los técnicos consideran que sería positivo que fuera una sola firma para que las cuatro pousadas ofrezcan los mismos servicios a sus futuros clientes. De todos modos, los técnicos provinciales aún tendrán que redactar las bases para la futura explotación de los cuatro establecimientos, cuyos cimientos ya son visibles.