José Manuel Pérez Meis es un vecino de O Grove que lleva tiempo peleándose con al Administración y los juzgados para que se le reconozca como el dueño de una parcela de terreno situada en Punta Moreiras. Se trata, para más detalle, del terreno usado como zona de estacionamiento de vehículos en el complejo museístico al aire libre conocido como Centro de Interpretación de la Pesca y la Salazón (CIPES).

El vecino dice respetar y valorar positivamente la existencia de esas instalaciones museísticas, pero del mismo modo que siempre se reivindicó la titularidad comunal y/o pública de los terrenos, ahora quiere que se reconozca que la parcela del aparcamiento es suya.

Y para avalar esta reclamación y demostrar que el terreno en cuestión no es comunal, sino privado, aporta no uno, sino infinidad de documentos que así lo atestiguan, desde actas notariales a expedientes de compra-venta y procesos de inscripción en el Registro de la Propiedad.

Se trata de la parcela registrada como 278 B, "con una superficie de 41 áreas y 35 centiáreas que linda al Norte con el mar, al Sur con monte comunal, al Este con mar y monte comunal y al Oeste, con un camino y propiedades de los herederos de José Muñiz Cao", según consta en un documento notarial elaborado el 22 de agosto de 1992.

A tenor de lo expresado en ese mismo documento, "Luisa Fernanda Regueira vende el pleno dominio de la finca descrita a la entidad mercantil Nautic Mor, representada por Bea Gondar, que la compra por el precio de 7 millones de pesetas".

Esa alusión a Nautic Mor resulta significativa en todo este proceso, pues hay que recordar que desde hace muchos años se viven periódicamente episodios como éste, en el que particulares o empresas reclaman la titularidad de terrenos de Moreiras. Y Nautic Mor fue, precisamente, una de las firmas que con mayor insistencia trataron de quedarse con la titularidad de parcelas en dicho espacio, aunque los tribunales de Justicia le negaron ese derecho en más de una ocasión y fallaron siempre a favor de los comuneros.

Pero volviendo a los documentos que se manejan en este largo litigio, hay que aludir igualmente a un contrato de compra-venta que data del 14 de julio de 1983. En esos papeles se aclara que "José Muñiz García, María de los Dolores y María del Carmen Castro Muñiz, son dueños de pleno dominio de la finca situada en la parroquia de San Vicente de O Grove denominada Moreiras, a erial, catastrada al polígono 27, parcela 278 B, que mide una extensión superficial de 41 áreas y 35 centiáreas (...)".

Aquel acta añadía que los antes citados "venden a Luisa Fernanda Regueira Haile, quien compra la totalidad y pleno dominio de la finca descrita (...) por el precio de 4 millones de pesetas".

Mucho antes, el 18 de septiembre de 1931, se elaboraba también un acta notarial en la que comparecían Carmen Goday –representante de la familia históricamente dedicada a la industria salazonera en Punta Moreiras– y José Muñiz Cao.

La primera aportaba títulos que la acreditaban como dueña en plena propiedad y posesión de una finca sita en Moreiras "destinada a inculto y una casa en estado ruinoso, de planta baja, destinada en algún tiempo a fábrica de conservas, ocupando dicha casa y terreno unido la cabida de 20 cuncas, igual a diez áreas y cuarenta centiáreas, sita en el lugar de Reboredo, que limita al Norte, Sur y Oeste con monte comunal, y al Este, que es su frente, con la playa y el mar".

Pues bien, Carmen Goday vendía "a perpetuidad" los bienes descritos, en favor de José Muñiz Cao, por valor de "cien pesetas".

Y fue así como se llegó al año en curso, y más concretamente al 18 de marzo, cuando ante el notario de O Grove comparecieron en calidad de vendedores José Muñiz García y María Dolores Castro Muñiz, junto con José Manuel Pérez Meis, como comprador.

Los dos primeros, junto con María del Carmen Castro Muñiz, alegaban ser los dueños de pleno dominio de la finca de Moreiras antes aludida, y en su comparecencia ante el notario vendían y transmitían el terreno a José Manuel Pérez Meis, mediante entrega en efectivo de 12.000 euros.

Con posterioridad, el 21 de marzo de 2011, el Registro de la Propiedad de Cambados inscribía la parcela a nombre de José Manuel Pérez Meis.

Aportando toda esta documentación el citado vecino trata de demostrar que la citada parcela siempre tuvo dueño, y pasó de unos a otros mediante contratos y escrituras, pero en ningún caso fue monte comunal, según indica una y otra vez el propio José Manuel Pérez,