La Federación Galega pola Cultura Marítima e Fluvial (FGCMF) trata de perfilar con Portos de Galicia la aplicación de descuentos en las tasas portuarias para las embarcaciones tradicionales. El punto de fricción, a la espera de que se celebre un encuentro entre ambas partes, se encuentra en que el colectivo en defensa de las embarcaciones tradicionales quiere que se tengan en cuenta los "usos" que están teniendo esos barcos a la hora de aplicar descuentos de hasta el 90%, además de sus condiciones técnicas.

El presidente de la entidad, Víctor Fernández, reconoce que se ha iniciado un proceso de reconocimiento técnico de las características que debe reunir cada tipología de embarcación tradicional para ser considerada como tal. Sin embargo, cree que es necesario que, dentro de ese marco, también se contemple el "uso" que se realiza de esas embarcaciones, buscando "una bonificación para aquellas embarcaciones que están realizando trabajos de recuperación y divulgación de la cultura marítima, algo que aconseja el Libro Verde de la Unión Europea". Esas embarcaciones podrían entonces acogerse a descuentos del 90% en los atraques portuarios, lo que facilitaría el impulso a las actividades culturales vinculadas al patrimonio marítimo.

Desde la entidad se entiende que Portos trata de evitar la picaresca de que determinadas embarcaciones se beneficien de los descuentos portuarios simplemente por ser de madera, algo que comparten. Por eso van a proponer al ente portuario que se apliquen unas tablas de bonificación, "que podrían ser utilizar el 90% de descuento para aquellos barcos que impulsan la navegación tradicional, por mantener vigente una cultura; mientras que a aquellos pescadores deportivos que apuesten por construir una embarcación de madera, reciban una reducción menor por fomentar la carpintería de ribeira, sector que se encuentra en peligro de desaparición".

Incluir en este reconocimiento el uso de la embarcación no es una cuestión baladí. En la Federación se han encontrado con negativas a incluir como embarcación tradicional a barcos que cumplían todas las características técnicas pero que, en su interior, contaban con un habitáculo para un motor, "recurso que tienen muchas embarcaciones por motivos de seguridad", explica Víctor Fernández.

Incluir dentro de la normativa los "usos" no depende tanto de una cuestión técnica como de la voluntad política. "Echamos en falta esa decisión política que ampare con medidas de protección este tipo de embarcaciones que tienen una función claramente divulgativa", como es el caso del Raquel C, barco que se encuentra en esta situación.

Esta propuesta es la que va a estar encima de la mesa en la reunión que próximamente se va a celebrar con el máximo responsable de Portos de Galicia José Juan Durán. A este respecto, representantes de la FGMCF ya han mantenido un encuentro con responsables de la Consellería do Mar para trabajar en ese camino.

La Federación también ha mantenido recientemente un encuentro con la Diputación para volver a reanudar los lazos que siempre les unieron con esa administración. Fernández apunta que la institución provincial "ha sido clave en la recuperación de gran parte del patrimonio marítimo por eso consideramos fundamental volver a renovar esa colaboración". En ese encuentro se han llevado propuestas para el próximo año.