Aida Filgueira, portavoz y única concejala electa de Alternativa Meca (AMeca) volvió a reírse ayer del pacto de O Grove, de los ciudadanos y de los candidatos a la Alcaldía con el PP (Miguel Pérez) y el PSOE (José Cacabelos). Ella tenía claro que quería apoyar al PP, pero algunos de sus colaboradores no la dejaban y querían más, por eso trataron de conseguir algunas prebendas –de las que se informará en próximos días– y reclamar prácticamente hasta la Alcaldía.

Filgueira habló con PP y PSOE durante todo el día para pedirles todo lo imaginable, y se cerró en banda con el área de Vías e Obras –en el caso de la negociación socialista– y en la de Turismo –con los conservadores–. Al final del día el equipo de AMeca se encerró durante horas para tratar se buscar nuevos modos de presionar y seguir jugando al gato y al ratón.

De madrugada concretaban con quién pactar, pero ya habían enfadado tanto a Pérez como a Cacabelos y a todos los que participaron en las negociaciones.

A las 22.35 horas, cuando FARO telefoneó a Aida Filgueira para saber cómo iba su enésima asamblea para decidir con quién pactar, contestó un hombre que dijo llamarse Martín Rivera, el número 2 de AMeca, que no consiguió representación plenaria. Declaró que "aún no se ha decidido nada" y que quedaban por delante "dos, tres o cuatro horas más".

Esta contestación refleja todo lo sucedido en los últimos días con AMeca y, evidentemente, es una forma más de burlarse de los medios de comunicación, de los ciudadanos y de los demás partidos. AMeca es el mismo grupo que aseguró en campaña que no iba a prestarse a mercadeos, pero al final se pasó tres semanas "riéndose de todos los demás", como reconocen diferentes líderes políticos mecos.

La "tomadura de pelo" fue tal que José Antonio Cacabelos llegó a dar un ultimátum a Aida Filgueira. Hoy va a dar una rueda de prensa, "o bien para anunciar un pacto de gobierno o para felicitar a Miguel Pérez, pero hay que decidirse ya", decía ayer por la tarde a la independiente.

El secretario general socialista ofreció a AMeca casi todo lo imaginable, desde la primera tenencia de Alcaldía a la máxima responsabilidad en "áreas de Urbanismo", en Bienestar Social, Tercera Edad, Asistencia Domiciliaria, Ley de Dependencia, la gestión del futuro centro de día, Participación Ciudadana "y otras cosas que podríamos incorporar y seguir negociando en próximos días", aseguraba Cacabelos. "No se puede actuar con más generosidad, por eso le pedimos que se decante por la izquierda o por la derecha, pero que se decida ya", apostillaba el socialista antes de que comenzara la asamblea de AMeca.

A esto añadía que "todas las ofertas se le entregaron por escrito, y también tenemos un pacto de estabilidad preparado para que sea firmado por el BNG y Esquerda Unida", ya que estos grupos se comprometen a apoyar a Cacabelos en la investidura. EU, porque no se fía de lo que pueda hacer Aida Filgueira, decidió ayer arropar al socialista pase lo que pase con AMeca.

En realidad lo que hizo Aida Filgueira fue mantener en vilo a los demás políticos y a buena parte de los ciudadanos mecos. Su indefinición y el tira y afloja, con guiños a una y otra parte, se prolongó demasiado en el tiempo, llegando a desesperar tanto a Cacabelos como a Pérez, que por prudencia prefieren guardar silencio respecto a lo que piensan de verdad sobre AMeca.

Al cierre de esta edición seguían celebrándose reuniones para analizar lo sucedido, sobre todo después de que BNG y EU se comprometieran a respaldar a Cacabelos si éste lograba el apoyo de AMeca, y después de que quedara claro que el galeguista Alfredo Bea iba a respaldar a Miguel Pérez.

Unos y otros apelaron a lo largo del día a la estabilidad que están dispuestos a ofrecer en el próximo mandato, aunque ninguno de los grupos se caracterizara en los últimos días por mantener posturas o argumentos estables. Tal fue así que Pérez tuvo que plantarse, y como Cacabelos, también dio un ultimátum a Aida Filgueira, a la que aseguró que no iba a entregar todas la concejalías que ella pedía, ya que de hacerlo así no le quedarían campos de trabajo para repartir entre los representantes electos del PP.

Hay que indicar que el acuerdo entre el PP, Partido Galeguista y AMeca estaba prácticamente cerrado el miércoles, pero Aida Filgueira volvió a romper la baraja y pidió más de lo que inicialmente había solicitado. El PP propuso a AMeca, como última oferta, la primera tenencia de Alcaldía, Mar y Comercio, el área de Participación Ciudadana, Mujer y el área de Bienestar y Servicios Sociales. Ayer por la mañana Aida Filgueira llegaba a reconocer que "mientras el PP pelea concejalías para tratar de ceder lo menos posible, en el PSOE nos ofrecen todo lo que pedimos e incluso más". Y esta situación, lógicamente, le agradaba.