El Consello Regulador de la Denominación de Origen "Mexillón de Galicia", con sede en Vilagarcía, hizo las paces con "Conservas de Rianxo" y retiró la querella que presentó en el Juzgado de Padrón por la comercialización de latas de mejillón chileno por gallego.

La decisión es fruto de un convenio notarial suscrito por el responsable de la empresa y el presidente del Consello, Francisco Alcalde, que se sustanció defintivamente con el escrito de desistimiento que el pasado 25 de marzo presentó el letrado Xoán Antón Pérez en el juzgado padronés.

El consello y la empresa firmaron un documento muy exigente para ambos, tanto que si uno de ellas incumple debe abonar al otro nada menos que 250.000 euros.

Parece que el consello ya cumplió su parte al retirar la demanda que presentó en el juzgado de Padrón, por escrito de desistimiento fechado hace cinco días.

Entre tanto Conservas de Rianxo todavía tiene que "determinar las causas de las disfunciones y comunicarlas en el plazo de tres meses al consello si estas fueran ajenas a la empresa, así como admitir cualquier control o certificación que le proponga la DOP.

Ante notario, "Conservera de Rianxo" expone que es una empresa "orientada a la calidad", si bien en el caso del mejillón subraya que "no lo adquiere a los cultivadores sino que compra ya el mejillón cocido, en vianda, de varios cocederos".

Asimismo indica que su actividad referida al enlatado de mejillón es mínima y que "en todas las variedades apenas supuso un 0,4 por ciento en el ejercicio de 2009 y del 0,6 por ciento el pasado año sobre la facturación total".

Alega, por otra parte, que desde hace más de tres meses "la entidad no suministra ni factura mejillón gallego, por no disponer de ese producto, estando catalogado como de baja temporal como suministrador incluso por su principal cliente".

Por último asume el mandamiento de "reconocer a la DOP como mención única para hacer referencia al origen del mejillón cultivado, transformado y elaborado en Galicia, y compromete su calidad, así como que el Consello Regulador es el garante del proceso de certificación".

El acuerdo expone que: "Conservera de Rianxo S.A. se ofrece a realizar las inspecciones y comprobaciones internas y externas precisas para determinar la causa de la disfunción que pudiera haber provocado la presencia de mejillón foráneo en su producción publicitada como de mejillón gallego".

La empresa, asimismo, va a procurar la eliminación en los mercados de la producción ilegal que haya colocado.

Recuerda el Consello Regulador que la inspección a estas conservas fue fruto de "unas manifestaciones públicas del secretario general de Anfaco respecto de que hasta un 60% del mejillón procesado por la industria conservera gallega era de mejillón foráneo".

Ello llevó a una campaña de revisión del etiquetado y de verificación del contenido de los productos del mejillón que originó el resultado que afectó a esta conservera barbanzana.

En el acuerdo notarial se hace hincapié en que fue el Laboratorio del departamento de I+D+i del Consello Regulador el que obtuvo "la presencia de mejillón foráneo (chileno), haciendo referencia a su origen gallego, en las muestras de latas comerciales de la empresa de Rianxo y que estaban a la venta en el comercio ordinario.

Las muestras se sometieron posteriormente a un análisis independiente por el grupo de investigación Xenomar de la Universidad de A Coruña.

Satisfacción del sector

Para el Consello Regulador, este acuerdo "beneficia al conjunto de los consumidores de este producto y defiende sus derechos". Además, la conservera reconoce la DOP como mención única para hacer referencia al origen del mejillón cultivado, transformado y elaborado en Galicia, lo que su juicio supone "garantizar empleos en las industrias de transformación de Galicia y evitar la deslocalización de las empresas, algo muy importante sobre todo en estos momentos de crisis".

El presidente del Consello, Francisco Alcalde añade que se trata de un acuerdo muy positivo tanto para las personas consumidoras como aquellas "que viven del mejillón de Galicia"".

El organismo advierte que va a continuar con la campaña para investigar conductas que puedan infringir la legalidad vigente. A la vez señalan que se reforzará "el seguimiento de irregularidades de etiquetado, incluyendo la usurpación, imitación o evocación de la denominación registrada Mexillón de Galicia aunque indique la verdadera procedencia de su producto. Son críticos con la pasividad de la Administración al no perseguir este tipo de conductas.