Francisco Asorey está considerado por los expertos como uno de los mejores escultores gallegos de toda la historia, y por ese motivo la conmemoración del 50 aniversario de su fallecimiento, que se cumple este año, trasciende a su municipio natal, Cambados. Los tres partidos políticos con representación en el Parlamento de Galicia acordaron ayer por unanimidad declarar 2011 como Ano Asorey, e instar a la Xunta a colaborar con el ayuntamiento cambadés en la organización y financiación de los actos de homenaje.

Entretanto, la Consellería de Cultura trabaja en la organización de una gran exposición dedicada al artista arousano. El titular de este departamento, el meañés Roberto Varela tiene intención de montar la muestra en la Cidade da Cultura, con lo que la exposición de Asorey sería una de las primeras que se hacen en el monte Gaiás. No será ésta, sin embargo, la única muestra que pueda visitarse en 2011 para ver las obras del creador de “A Naiciña” y “O Tesouro” y de impactantes monumentos públicos, como los de San Francisco de Asís o Curros Enríquez.

El Concello de Cambados también prepara una gran exposición, que podrá visitarse en verano en el pazo de Torrado, y le ha confiado la tarea de organizarla a una eminencia en arte. Así, el comisario será Miguel Fernández Cid, un profesor universitario que en la actualidad dirige la Fundación Gonzalo Torrente Ballester, y que también fue director del Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC).

La idea es que ambas exposiciones sean complementarias, puesto que en Gaiás podrían situarse algunas piezas de Asorey que por sus dimensiones no caben en el pazo de Torrado.

Motor económico

Para algunos de los responsables políticos e investigadores que trabajan en la promoción del Ano do Escultor Cambadés Francisco Asorey, 2011 es una oportunidad no solo para dar a conocer y poner en valor la obra de Asorey y de fortalecer el atractivo cultural de la villa arousana, sino también de generar movimiento económico y flujo de visitantes.

El alcalde de Cambados, Luis Aragunde, opina que el homenaje “hay que valorarlo sobre todo desde el punto de vista cultural”, y recuerda que aún hay muchos gallegos a día de hoy “que no saben que Asorey nació en Cambados”. Sin embargo, el regidor añade que “también habrá actividades que pueden actuar como un motor económico, y que pueden atraer a muchos visitantes”, como la exposición del pazo de Torrado o el congreso de expertos que también se pretende organizar. En su opinión, ambas actividades “pueden dinamizar la hostelería y la restauración”.

La profesora Maribel Iglesias Baldonedo, que lleva meses trabajando en un catálogo de la obra completa de Asorey, también opina que el homenaje al escultor puede tener consecuencias económicas positivas para Cambados. “Si se hace una buena exposición puede atraer a mucha gente”. Recuerda que las recientes muestras de Velázquez o Monet en Madrid o París congregaron a miles de personas. “La exposición de Asorey, desde luego, no va a ser tan espectacular en número de visitantes, pero aún así puede venir mucha gente porque Asorey es un escultor con tirón que hace un arte muy popular, que se entiende muy bien”.

Luis Silvoso, de la galería de arte cambadesa Borrón 4, considera asimismo que “una buena exposición de Asorey en Cambados va a atraer gente, y eso significa consumo”. Para el galerista, “Asorey es una pieza fundamental de la escultura española de todo el siglo XX”, y ello implica que atraerá visitantes a la comarca de O Salnés. No obstante, en su opinión más importante que la rentabilidad económica a corto plazo es que “estos acontecimientos dejen un poso pasado el tiempo”.

Para Silvoso, uno de los mayores méritos de Asorey es que “sacó la escultura de las iglesias a las calles”, debido a sus trabajos de obra civil.