Aunque no cuenta con el "glamour" de muchos de los capos históricos del contrabando y narcotráfico en la comarca de O Salnés, Antonio Carballa Magdalena es un viejo "rockero" que ya sabe lo que es caer en manos de las fuerzas de seguridad del Estado. Vinculado a otras operaciones de las que salió indemne, como fue el caso del apresamiento del Islander en 1993, no le ocurrió así en enero de 1995, en el marco de la Operación Matorral, en la que el buque "Petrel" del SVA lograba abordar al carguero Archangelos en alta mar e interceptar 2,5 toneladas de cocaína.

Aquel cargamento tenía como destino las costas gallegas, pero nunca llegó a ellas, ya que los agentes del SVA lograron abordar la embarcación a 3.500 kilómetros al sur de las islas Canarias

En aquella operación también se detuvo a su mujer, María Luisa Fernández, aunque esta sería absuelta por la Audiencia Nacional. En esa operación también cayó su lugarteniente, Francisco Javier Prado López, tío de los dos vilanoveses que han sido detenidos con Carballa en la "Operación Patas".

Tres años después de ser interceptado el Archangelos con la cocaína en su interior se celebró un multitudinario juicio en la Audiencia Nacional, en el que Antonio Carballa acabó siendo condenado a 14 años de prisión.