González asegura que Industria descarta la implantación de grandes superficies como la de Vilanova

Indica que el conselleiro está dispuesto a no dar la licencia

A. G. - Vilanova

El presidente del Consorcio de Comercio de O Salnés, Marcos González, aseguró ayer que la Consellería de Industria no tiene intención de dar nuevas licencias a grandes superficies comerciales como la que se pretende instalar en la parroquia vilanovesa de San Miguel de Deiro. Así se lo comunicó el propio conselleiro, Javier Guerra, en una reunión que mantuvo con el en el día de ayer y en el que el tema central fue la decisión del Consello de la Xunta de autorizar la modificación puntual que permite las obras del Alcampo en la comarca de O Salnés.

"Las tesis que defiende el conselleiro coinciden con las nuestras en relación a la implantación de grandes superficies: la oferta supera ampliamente a la demanda, por eso no es partidario de otorgar licencia a este tipo de establecimientos", asegura González. La Consellería de Industria es la responsable de otorgar licencia a todos aquellos establecimientos comerciales que superen los 2.500 metros cuadrados de superficie, algo que a entender de González, ocurre en este caso, "y el conselleiro no está dispuesto a autorizar su construcción, porque considera que el tejido comercial que existe en la comarca cubre todas las necesidades; no tiene sentido entonces la construcción de este centro comercial".

Por último, el conselleiro le trasladó a González que en su gabinete no se ha recibido la solicitud de licencia para la construcción de lo que será el área comercial de San Miguel de Deiro

A pesar de haber desaparecido de la opinión pública, la entidad que dirige Marcos González no ha parado de trabajar con el objetivo de frenar la implantación de Alcampo en San Miguel de Deiro, ya que entiende que la apertura de este supermercado va a provocar un importante impacto económico negativo en el pequeño comercio de la comarca.

Desde que se retomó el proyecto de construcción del área comercial de San Miguel de Deiro, la entidad que dirige Marcos González, que aglutina a todas las asociaciones de comerciantes de la comarca excepto la de Vilanova, se posicionó en contra, al entender que su ubicación, alejada de un casco urbano, puede asestar un golpe mortal a la gran mayoría del pequeño comercio local. No lo entienden así en Vilanova de Arousa, donde el Concello se ha volcado con este proyecto, ofreciendo su respaldo al considerar que va a crear más de 450 puestos de trabajo y a reactivar la economía no sólo del municipio, sino también de la comarca de O Salnés.

La Consellería, por su parte, hizo público ayer un comunicado en el que afirmaba que sobre su mesa no existe ninguna solicitud de licencia para la implantación de un centro comercial en Vilanova de Arousa. El departamento que dirige Javier Guerra destaca que todas aquellas grandes superficies que deseen instalarse deben cumplir estrictamente la nueva Lei de Comercio, aprobada esta misma semana"

El proyecto del área comercial se gestó en 2003 pero se paralizó por la lenta tramitación del Plan Xeral de Ordenación Municipal de Vilanova hasta que en este mismo año el Concello decidió recurrir a una modificación puntual en las Normas Subsidiarias para cambiar la clasificación del suelo, rústico de protección agrícola y forestal a urbanizable terciario, cambio que ha sido aceptado por la Xunta. El objetivo es ordenar 77.956 metros cuadrados de superficie de los que 23.000 son edificables.

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