O Grove considera nula la sentencia del Jurado de Montes que otorga A Lanzada a Noalla

El Concello iniciará acciones legales, pues cree que no se ha acatado el dictamen adoptado por los tribunales en 2006

SOLE REI - O Grove

El Concello de O Grove no acatará el veredicto adoptado por el Jurado de Clasificación de Montes Vecinales de Pontevedra en relación al Monte de A Lanzada. El gobierno local meco considera nula la sentencia adoptada por este organismo, que deja en manos de la Mancomunidad de Montes de Noalla la titularidad de los terrenos situados en la falda del Monte de A Siradella, al inicio del istmo que une la península grovense con el término municipal de Sanxenxo.

El teniente de alcalde de O Grove, Carlos Besada, y el concejal Alfredo Bea se reunieron ayer por la mañana con los abogados municipales para iniciar medidas legales y retomar un caso que había quedado en suspenso desde 2006.

Besada considera totalmente inválida la declaración del Jurado de Montes, pues asegura que este órgano no es en absoluto competente para establecer legalmente a quien corresponden los terrenos situados al oeste de la zona marítimo-terrestre del Complejo Intermareal Umia-O Grove.

La declaración del gestor de los terrenos en mancomún llega después de que en 2006 el Juzgado de Pontevedra ordenase la revisión del caso que desde 1989 enfrenta a O Grove y a Noalla, obligando a iniciar nuevamente el proceso de calificación de ese suelo.

"No iniciaron este nuevo proceso", asevera el teniente de alcalde grovense, que considera que con esa reclamación judicial pendiente la declaración de Montes resulta absolutamente inválida desde el punto de vista legal.

Carlos Besada cree que los argumentos aportados por el Jurado de Clasificación no son más que una valoración que carece de peso legal.

"Es inadmisible que en los tiempos que vivimos se pase por alto una resolución de rango superior y con carácter jurídico alegando interpretaciones diferentes, cuando están obligados a cumplir la sentencia, les guste o no", asevera Besada.

El Concello de O Grove había argumentado en el proceso finalizado en 2006 que el procedimiento de adjudicación del Monte de A Lanzada realizado a finales de la década de los años 80 podría haber estado viciado por falta de audiencia.

Cuestión a la que el Jurado de Montes pontevedrés responde ahora asegurando que no es así, puesto que el proceso fue debidamente publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Pontevedra del 25 de marzo de 1987, dando la oportunidad al Ayuntamiento grovense de revisar el expediente y presentar las alegaciones que pudiese considerar oportunas.

El argumento, no obstante, no convence en O Grove, desde donde reclaman que el proceso se retome de acuerdo con la legalidad.

"El Jurado de Montes es un órgano administrativo que no es quien para determinar si el proceso estaba bien o mal", afirma Carlos Besada, que cree que "existe una orden y tiene que acatarse".

Ahora, la postura del Concello grovense está clara: "ante esta nueva calificación tenemos que retomar el tema y personarnos". El tema queda ahora en manos de los abogados municipales, que determinarán cual debe ser el procedimiento legal a seguir para poner en conocimiento del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia la situación y obligar al Jurado de Montes a ejecutar la sentencia pendiente y aclarar el tema conforme a la legalidad.

El enfrentamiento por los terrenos del Monte de A Lanzada, situados en la península de O Grove, al final del istmo, se remonta al 22 de junio de 1989, cuando se calificó ese suelo como vecinal en mancomún. En 2003 el Consistorio meco presentó una solicitud de revisión de oficio ante Medio Ambiente. Petición que fue trasladada al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que se declaró incompetente a favor del Juzgado de Pontevedra. Este fue quien, en 2006, ordenó la revisión del caso. Esta revisión, no obstante, quedó en el aire hasta este momento, cuando el Jurado de Montes pontevedrés salta a la palestra dando la razón a la parte noallesa.

Los terrenos en cuestión limitan al norte con la parroquia de San Vicente, al sur y al oeste con la zona marítimo-terrestre y al este con la carretera que une Sanxenxo y O Grove y con fincas particulares.

Aunque el propio presidente de los comuneros de Noalla, Roberto Garrido, ha reconocido que el monte se encuentra en sueño grovense su colectivo no está dispuesto a renunciar a su titularidad.

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