La psoriasis, que afecta a entre un 2% y un 4% de la población, puede tratarse, y lo mejor es que pueden conseguirse resultados francamente positivos mediante la utilización de peloides (fangos termales) desarrollados a partir de las aguas mineromedicinales de la isla grovense de A Toxa y los sedimentos minerales del manantial.

Las Universidades de Vigo y A Coruña desarrollaron los peloides a través de un proyecto científico mediante el cual permitieron que el hotel Balneario Hesperia Isla de La Toja se convirtiera en el primero en utilizar sus propios fangos termales, y mediante está práctica, puesta en marcha en enero de 2009, se consiguió reducir la afección causada por la psoriasis en el 60% de los casos tratados.

Esta es la principal conclusión expuesta ayer en el citado hotel, en el transcurso de un congreso al que asistieron diversos médicos que además de probar los peloides también abordaron el tratamiento de la psoriasis desde el punto de vista de la medicina tradicional.

Marta Arribas, directora del Hesperia Thermal Clinic, la unidad médica del balneario, incidió en que "el 40% de los pacientes tratados contra la psoriasis con nuestros peloides experimentaron una mejoría importante, y el 20% una mejora leve, lo que significa una mejoría subjetiva de los síntomas de la enfermedad y, por tanto, de su calidad de vida".

Dado que no existe tratamiento médico curativo para la psoriasis, los datos arrojados por el estudio elaborado en el hotel grovense abren una puerta a la esperanza para muchas personas que pueden encontrar en A Toxa la solución a una parte de sus problemas.

En el estudio efectuado, con pacientes de entre 12 y 50 años, se empleó tanto agua mineromedicinal como peloides de A Toxa, y de este modo se logró mejorar "el valor total de todos los parámetros estudiados, desde la descamación hasta la infiltración y el eritema", explica la doctora Arribas.

En el congreso también se incidió en la importancia de los peloides para el tratamiento de otras enfermedades dermatológicas, tales como la dermatitis atópica, "demostrando un excelente comportamiento" también en esos casos.

Además se abundó en las propiedades del agua mineromedicinal de la isla, que es "hipertermal, clorurado sódica, rica en calcio, hierro, potasio y magnesio, bromurada, estróncica, boratada, fluorada y radiactiva", utilizándose "por su beneficio terapéutico en las enfermedades de la piel".

El Hesperia Thermal Clinic, que también desarrolla programas terapéuticos para enfermedades reumatológicas y respiratorias, además de programas de bienestar y salud, participa en proyectos internacionales como el de higienización del agua termal.

En el hotel Hesperia Isla de La Toja, bajo dirección de José Cañás, dicen apostar así por "aprovechar los recursos naturales para tratar ciertas dolencias, recuperando así la filosofía con la que se pusieron en marcha los balnearios".