Manuel Ángel Iglesias fue el elegido para cubrir el vacío de poder que dejó la anterior directiva en la Cofradía de A Illa. Con 34 años a sus espaldas, gran parte de ellos como marinero y socio de ese pósito, dio un paso al frente junto a otros compañeros para que vuelva a ser el referente que siempre fue en el sector.

–¿Después de tres meses de su nombramiento como patrón mayor, cual es la valoración que realiza de su mandato?

–La valoración, en términos generales es positiva. Hay que tener en cuenta que este cabildo partía de cero y que todos los días nos encontramos con problemas a los que hay que buscarle una solución. Afortunadamente, cuento con un cabildo que me apoya y procura allanarme el camino lo máximo posible, algo que es de agradecer, tratando de que el pósito de A Illa vuelva a ser un referente .

–Un grupo de mariscadores, con usted al frente, dieron el paso de tomar las riendas de la cofradía para evitar el vacío de poder que dejó la anterior directiva. ¿Se prevén grandes cambios o su trabajo va a ser continuista?

–Nuestra línea de trabajo es la de avanzar poco a poco, pero con paso firme. Estamos retomando temas anteriores que se encontraban un poco olvidados, pero que creemos que pueden ser beneficiosos en el futuro para los socios de la cofradía. También tenemos en mente nuevos proyectos que puedan reportar mayores ingresos para los mariscadores, tanto a nivel económico como de mejora de las infraestructuras que poseemos.

–Su mandato va a coincidir con la puesta en marcha de importantes proyectos para el pósito, como por ejemplo la remodelación de la sede.

–La remodelación de la Cofradía se encuentra bien encaminada. Las obras van a un ritmo adecuado y esperamos que en el menor tiempo posible se pueda hacer uso de las nuevas instalaciones que tanto necesita el pueblo de A Illa.

–La recuperación del criadero de Punta Quilma es otro de los proyectos en los que se lleva tiempo trabajando.

–Si, es quizás el más ambicioso, pero nos hemos encontrado con algunas dificultades que tenemos que valorar. Se trata de un tema bastante delicado y no nos gustaría cometer errores por la importancia que puede tener para la cofradía.

–El de A Illa es uno de los puertos en los que más problemas se han detectado a la hora de aplicar el proceso de regularización de las embarcaciones....

–El proceso entiendo que se encuentra en un punto muerto, una situación que está creando alguna desconfianza dentro del sector. Existen muchas dudas sobre como se van a legalizar los barcos y los marineros temen que no se llegue a buen puerto.

–El pósito ha diseñado ambiciosos proyectos de regeneración de playas.

–Si. Son proyectos de regeneración de playas que pueden suponer un importante beneficio para los socios. En estos momentos nos encontramos a la expectativa de las posibles ayudas que puedan llegar de las diferentes administraciones para acometer de inmediato la recuperación de playas como a Comboa o Semuiño. Se trata de actuaciones muy costosas económicamente que la cofradía nunca podría asumir en solitario, por eso necesitamos esas ayudas.

–En estos momentos, la cofradía se encuentra sumida en la campaña de libre marisqueo ¿Cómo son los resultados?

–A grandes rasgos, la calificaríamos de aceptable. El recurso no es muy abundante, como se ha podido comprobar en algunas zonas, donde se ha detectado un importante descenso de las capturas. Como contrapunto, los precios del marisco están siendo aceptables para la época del año en que nos encontramos, por lo que se están compensando las capturas.

–Socios de esa cofradía se quejaron públicamente del funcionamiento de los puntos de control y de los Gardacostas. ¿Se han solucionado aquellos problemas?

–Los Gardacostas cumplieron y cumplen con su trabajo, el problema es que se vieron desbordados los primeros días de la campaña. En algún punto de control se registró un poco de descoordinación, pero creo que a día de hoy esos problemas ya han sido subsanados correctamente.