Concello de A Illa y responsables del colegio A Torre decidieron ayer habilitar un almacén municipal que existe en el centro para dar cabida a los alumnos de Primaria. A tomar esta decisión se han visto obligados ante la gran cantidad de matrículas que se han registrado y ante la pasividad de la Consellería de Educación, que el pasado año se comprometió, en boca del jefe provincial de la Consellería, a ampliar el centro algo que no se ha realizado.

Habilitar el almacén es la única solución de emergencia a la que puede recurrir el centro al ver como se incrementaba en un módulo más el número de matriculados para este año en Primaria. Concello y centro escolar van a tratar de mejorar las condiciones de habitabilidad de este almacén a contra reloj, ya que hay que instalar la tarima, un falso techo y todos los elementos que permitan desarrollar una clase en condiciones normales. De todas formas, el aula está atravesada por toda clase de tuberías, "pero es la única opción que tenemos en estos momentos ante la desaparición del jefe provincial de la Consellería que no se digna a solucionar la situación", apunta el alcalde de A Illa, Manuel Vázquez.

Tanto desde la Alcaldía como desde el colegio reconocen que este espacio no es el más adecuado para dar clase, pero es la única opción que les queda al no disponer de otra ubicación.

La única propuesta que se ha recibido desde la Consellería de Educación "fue la de eliminar el aula de inglés, una solución que viene precisamente de los mismos que se llenan la boca con el plurilingüismo y que no han hecho absolutamente nada pese a ser conocedores de esta situación desde antes del inicio del curso pasado".

El alcalde ha solicitado una reunión urgente con el conselleiro de Educación, Xesús Vázquez, porque entiende que en la educación pública y en uno de los pocos colegios de Galicia que ha aumentado población escolar "no se puede permitir una situación de estas características". Es más, si no se le pone coto al problema este mismo año, el centro se va a encontrar, en el plazo aproximado de tres, totalmente colapsado, "ya que se va a ir trasladando la situación a los años siguientes, algo de lo que es conocedor el jefe territorial, pero está completamente desaparecido", argumenta el regidor.

El pasado año ya se detectó el problema de masificación en el colegio A Torre, recurriendo a la utilización de la ludoteca municipal, que se encuentra dentro de las instalaciones. Nada más conocerse el problema, desembarcó en el colegio el jefe provincial de Educación comprometiéndose a ejecutar toda clase de obras antes del curso que se va a iniciar el viernes. Ninguna de esas propuestas se ejecutó y la situación ha ido a peor.

Es más, incluso desde Educación se ha planteado este verano que no era necesario actuar en el centro de A Illa, algo que se demuestra que no es cierto.

"Esto no es normal, estamos hablando de la educación pública de niños de entre tres y seis años, a los que tenemos que meter en una esquina porque ya no tenemos espacio material donde ubicarlos y no se acometen unas obras que son vitales para el colegio", argumenta Vázquez.

El regidor estaba ayer indignado con esta situación porque "es algo que ya veníamos advirtiendo desde hace más de un año, pero no se nos hizo caso alguno, lo que va a provocar que los niños de A Illa pierdan calidad en la enseñanza".

El colegio de A Illa lleva años sin sufrir una remodelación importante, pese a que se trata de un centro bastante longevo y que ha demostrado que se encuentra obsoleto si no se pone en marcha un plan de actuación para ampliarlo de forma urgente.