El mayor problema con el que se encuentran ahora los expertos es el de la protección de la zona en la que se puede hallar el pecio romano para evitar su expolio por las mafias que se dedican al tráfico de arte antiguo.Y es que una pieza romana en el mercado negro tiene un valor muy elevado y se estima que un ánfora como las que encontró el marinero de Carril podría alcanzar en Marsella un precio de unos 12.000 euros.

Con estas expectativas no es extraño que siempre que se habla de una exploración arqueológica de esta naturaleza merodeen de inmediato las mafias por el lugar con el fin de encontrar alguna pieza susceptible de ser vendida. De ahí que el encargo de buscar de nuevo el pecio romano por parte de Illas Atlánticas no haya trascendido de forma oficial y por ello ningún responsable de dicha institución quiso ayer informar al respecto de los trabajos que comenzó la empresa Arqueosub de Ferrol este mismo sábado. Cabe señalar que las tareas encomendadas no deberían ser demasiado complicadas a día de hoy, teniendo en cuenta que los primeros hallazgos fueron casuales.

La mayor parte del material podría encontrarse casi a ras de suelo y de hecho, son muchos los mariscadores de Cortegada que reconocen haber encontrado restos de vasijas romanas. El rescate debe hacerse de una forma exquisita y con mucho cuidado como consecuencia del deterioro que pueda sufrir por el paso del tiempo y el estar sumergidos. Queda, sobre todo, voluntad de las Administraciones para promover la investigación histórica ya que el lugar de trabajo es excepcionalmente cómodo tanto para su localización como para su musealización.

Hasta ahora ha habido muchas dificultades para el desarrollo de este tipo de tareas y baste con recordar que el propio Jacques Cousteau trató de hacer algo similar en aguas de Ribeira sin resultado positivo. En zonas de alta mar, o de aguas más batidas, también se hallaron restos romanos, casos de Bueu o la Ría de Vigo, pero el estado de conservación es muy inferior. Se sabe de una carabela que también sigue bajo las aguas.