Portos de Galicia se comprometió ayer a reducir de forma drástica el canon, aproximadamente a un quinto, la cantidad que la Cofradía de A Illa venía abonando por el uso de las dependencias de la antigua lonja desde que se interpuso el contencioso sobre la titularidad de la misma. El pago que venía realizando era de 5.000 euros anuales, una cifra que tanto el patrón mayor, Benigno Chaves, como el actual presidente de la entidad, José Manuel Álvarez Campana, no dudan en tildar de "abusiva y excesiva" al aplicársele la tarifa más cara.
El patrón mayor reconocía ayer que "la tarifa no se estaba aplicando correctamente, ya que se nos facturaba por el uso discontinuo de esas instalaciones, cuando su utilización era permanente, todo desde que interpusimos el contencioso por su titularidad". Cofradía y Portos de Galicia se enzarzaron la pasada legislatura en una lucha por la titularidad de la antigua lonja de A Illa.
El ente aseguraba que su gestión correspondía a la Xunta al encontrarse en terreno portuario. La visión de la Cofradía era muy diferente, recordando que la lonja se construyó a finales de los años 80 del pasado siglo con la aportación económica de los propios marineros y sobre un terreno que cedió el antiguo Concello de Vilanova.
El litigio y el enfrentamiento ha pasado a la historia ahora, sobre todo después de que la actual dirección de Portos de Galicia haya mostrado su intención de colaborar, evitando la confrontación y facilitando la resolución de los problemas mediante el diálogo. De hecho, Chaves destaca el cambio de actitud, ya que "con el anterior director nunca mantuvimos una reunión para solventar el problema, algo que si hemos logrado ahora".
El contacto no sólo va a suponer un importante ahorro económico para la cofradía, sino una actuación que va a permitir mejorar las dependencias de la antigua lonja. Así, la intención de Portos es reparar el tejado de forma inmediata, ya que presenta serias deficiencias, y acondicionar una serie de oficinas para los vigilantes, que la emplean como su centro de operaciones.
La entrevista, a la que también asistió el vicepresidente de la Organización de Productores de A Illa (OPP-20), Francisco Otero Blanco, también sirvió para impulsar otra serie de actuaciones en el muelle isleño, como son la instalación de cámaras de videovigilancia tanto en el interior como en el exterior de la lonja para evitar que se registren robos y mejorar la seguridad.
Otras actuaciones van a ser el pintado de la lonja nueva y la instalación de contenedores de vidrio en el muelle de O Xufre, lugar utilizado los fines de semana para la celebración del botellón. La mayor parte de estas actuaciones se acometerán con cargo al Plan de Investimentos en Obras Menores (PIM).