Una pareja que caminaba por la acera de la calle Rodrigo de Mendoza salvó la vida milagrosamente al caer a su lado una loseta de aproximadamente un metro que se desprendió de la última planta de un edificio construido hace pocos años. El impacto de la loseta sobre la acera causó un importante estruendo que alarmó a los vecinos y los viandantes que pasaban por la zona.

El suceso ocurrió ayer sobre la una y media de la tarde, un momento en el que había bastante gente paseando por el casco urbano vilagarciano aprovechando la tregua de la lluvia y la coincidencia del festivo. Además en la zona hay restaurantes y cafeterías y una importante explanada de aparcamientos por lo que el tránsito de peatones se hace más fluido. De hecho, justo en el momento en que la loseta de piedra se precipitó de la última planta del edificio caminaba por la acera una pareja que se salvó de milagro, y a unos diez metros estaba un grupo de personas conversando.

Tras el impacto, algunos trozos de la loseta fueron a parar a la calzada de la calle Rodrigo de Mendoza, pero por suerte tampoco alcanzó a ningún vehículo que transitaba por la zona. Los vecinos dieron parte a la Policía Local de Vilagarcía del incidente ocurrido.

La suerte está nuevamente del lado de los habitantes de Vilagarcía porque son numerosas las losetas que se desprenden de los inmuebles en el casco céntrico.

Ordenanza municipal

La periódica caída de materiales procedentes de las fachadas de los edificios llevó al Concello de Vilagarcía a redactar una ordenanza que estipula la obligatoriedad de las comunidades de vecinos de someter a revisión sus inmuebles cada cierto tiempo para reparar las deficiencias y conseguir una certificación del buen estado de la fachada.

En el caso de ayer se da la circunstancia de que se trata de un inmueble construido hace pocos años, por lo que estaría fuera de la obligatoriedad de revisión que figura en la ordenanza municipal.