En el Parque Nacional Illas Atlánticas anida cerca del 80% de la población total de cormorán moñudo existente en España. Sin embargo, lo que puede interpretarse como un buen dato no deja de ser una simple anécdota si se tiene en cuenta que se trata de un ave en serio peligro de extinción en toda la Península Ibérica, ya que en la última década sufrió un descenso poblacional del 40%. Fue así, en gran medida, a causa de los daños que causa el empleo de artes de enmalle por parte del sector pesquero. Y también como consecuencia del desastre ecológico provocado por el hundimiento del Prestige.

Así lo pone de manifiesto Alberto Velando Rodríguez, profesor del departamento de Ecología y Biología de la Universidad de Vigo y uno de los protagonistas de las "Jornadas de investigación en la Red de Parques Nacionales" que se celebran en la isla de A Toxa.

Con el título "El medio marino y la conservación de un ave marina en peligro de extinción: El cormorán moñudo en el Parque Nacional Marítimo Terrestre de las Illas Atlánticas de Galicia", Velando Rodríguez se ocupa de desplegar un proyecto de investigación científica que, iniciado en diciembre de 2006 y con fecha de finalización este mismo año, fue uno de los financiados por el Ministerio de Medio Ambiente a través del Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN).

Son precisamente éste y otros proyectos semejantes los que desde el miércoles se analizan en A Toxa, donde ayer se prestó especial atención al trabajo desplegado por el profesor vigués, quien propone la adopción de medidas urgentes para recuperar la población del cormorán moñudo.

Caracterizar las áreas de alimentación cercanas a las colonias, determinar la variación espacio-temporal de la dieta y la abundancia de alimento en el medio, o determinar la interacción del cormorán con las pesquerías son algunas de las líneas estratégicas marcadas por el investigador.

Además sugiere determinar el grado de contaminación por hidrocarburos que soportan los cormoranes –para lo cual es preciso realizar análisis de sangre a estas aves– y se inclina por determinar en detalle los parámetros poblacionales en cada una de las colonias del parque, concretando aspectos como edad, éxito reproductivo, reclutamiento dispersión y supervivencia.

Pero eso no es todo, pues Alberto Velando defiende que una vez identificados los factores causantes de la paulatina desaparición de las especies se proceda a desarrollar un plan que garantice su supervivencia a largo plazo en el Parque Nacional Illas Atlánticas.

Incluso se plantea prohibir la pesca de enmalle a profundidades menores de treinta metros y la pesca en Cíes de las especies que forman parte vital de la dieta alimenticia del cormorán.

Todo ello, como queda dicho, forma parte del estudio llevado a cabo por el profesor de la Universidad de Vigo, quien incide en que la marea negra provocada por el Prestige ha diezmado de manera significativa la población de cormoranes, ya fuera de manera directa, mediante la mortalidad acusada por el chapapote, como indirecta, con la disminución de alimento y los efectos causados por la acumulación de hidrocarburo en la cadena trófica.

Según datos correspondientes al año 2007, en Galicia se censaron 1.264 parejas de cormorán moñudo distribuidas en 44 colonias, resultando el archipiélago de Ons el núcleo de cría más numeroso.

Comparando esos datos con los existentes en 1994, el propio Alberto Velando concluye que en una década la población descendió en un 43,5%, registrándose la mayor disminución de cormoranes moñudos en Costa da Morte e Illas Atlánticas.

800 parejas

En concreto, en el parque nacional podrían existir algo más de 800 parejas, situándose el 8% en islotes de la ría de Arousa como Sagres, Noro y Falcoeiro, pero centrándose el porcentaje restante en el archipiélago Cíes-Ons.

En esta última zona se experimentó una tasa de declive anual del 12%, registrándose un descenso de aproximadamente el 5% anual en parejas reproductoras a finales de los años noventa, para incrementarse ese porcentaje a raíz del hundimiento del Prestige.

Dice Velando que la población en Cíes "pasó de cerca de 1.200 parejas en 1999 a 360 en 2007, lo que supone una pérdida del 70%".

Cabe decir también que en el periodo 1992-2002 el nivel de reproducción media era de 1,49 pollos por pareja, descendiendo tras el hundimiento del Prestige a entre 0,48 y 0,84 pollos, es decir, los valores reproductivos más bajos de toda la Península Ibérica. De cara al futuro, y si no se adoptan medidas correctoras, el cormorán moñudo seguirá perdiendo población, quizás reduciéndose sus efectivos en un 90% en el horizonte de 2014, lo que supondría apenas un centenar de parejas.