Cofradías y asociaciones de mejilloneros rechazaron ayer la propuesta de la Consellería de Pesca de trasladar las jaulas de salmón de la ría de Arousa a la de Ares, al considerar que se está perjudicando a la actividad pesquera y marisquera con este tipo de instalaciones. Las cofradías ya habían advertido a la Consellería que dirige Carmen Gallego que no estaban dispuestas a tolerar la colocación de estos artefactos en el mar, emplazándola a ubicarlos en tierra como única alternativa. Por este motivo no satisface la decisión de la Consellería y volverán a reunirse esta semana para decidir un calendario de movilizaciones contra la instalación de las jaulas de salmón por parte de una empresa noruega.

El sector había dado de plazo a la Consellería hasta el día de ayer para solucionar la situación, pero la propuesta de llevarla a otra ría que no fuese la de Arousa no les convence.

Benito González, patrón mayor de Cambados, reconocía ayer que "las cofradías de Arousa no podemos exigir que se ubiquen unas instalaciones que nosotros no queremos a otros compañeros, por lo que lo normal es que se coloquen en tierra, como llegó a plantear la Consellería y no en el mar".

González insiste en que el sector tiene muy claro que "en la ría de Arousa no queremos esos artefactos, porque esta zona está sobresaturada y desconocemos cual puede ser el impacto de los salmones en otras especies como el mejillón, pudiendo causar graves perjuicios económicos".

De todas formas, y pese al compromiso de Pesca, González aclaró ayer que las jaulas no han sido retiradas en su totalidad, "la única que se ha trasladado estaba vacía, y la llena continúa en la ría de Arousa". La posibilidad de trasladarlas a Ares, entiende González, "tendrá que ser consensuada con las cofradías de la zona, porque en esa ría ya existen experiencias muy similares con otras especies como el besugo o el abadejo".

El patrón mayor de A Illa, Benigno Chaves, se mostró más crítico que el cambadés, asegurando que "el sector no firmó su traslado sino su varamiento en tierra antes del 31 de enero, pero una vez finalizado, todavía no se han encontrado las soluciones que pedíamos". El anclaje de las jaulas de salmón levantó un profundo malestar en las cofradías de la ría de Arousa, sobre todo al entender éstas que la Consellería incumplió su palabra de que los artefactos no iban a permanecer en aguas arousanas. No en vano, después de comprometerse con el sector, las jaulas llegaron al polígono de Ribeira desoyendo el ultimátum de Pesca.