Una prostituta de origen rumano que trabaja en un club de alterne de Meis denunció en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Vilagarcía que fue secuestrada y agredida sexualmente en la madrugada del pasado 23 de abril. Las investigaciones policiales provocaron la detención de tres compatriotas suyos que a pesar de la gravedad de los hechos quedaron en libertad tras prestar declaración en los juzgados. Este hecho hace que se baraje la posibilidad de que el origen de la denuncia pudiera radicar en un enfrentamiento entre dos grupos rivales que se disputan los servicios de la empleada del "Pigalle".

Eran las seis de la madrugada del 23 de abril cuando una ciudadana rumana contactó con la centralita de la comisaría para denunciar que una compatriota suya había sido "secuestrada" en el club de alterne por tres hombres que luego abandonaron la zona en un BMW. La patrulla policial que se desplazaba al club se cruzó por el camino con un coche que respondía a las características dadas por la denunciante por lo que procedió a interceptarlo. En su interior no había rastro de la chica pero sí de dos rumanos: T.I. de 26 años y S.I.I. de 25 que se correspondían con la descripción dada en centralita, por lo que fueron inmediatamente detenidos y trasladados a Comisaría.

Comparecencia

En las dependencias policiales se encontraba ya el marido de la víctima denunciando su desaparición. En su comparecencia relató a los agentes que, alrededor de las ocho y media de la tarde, un desconocido había llamado al teléfono de su mujer para proponerle que lo acompañara a un hotel a cambio de 200 euros. Ella acudió a la cita y, siempre según la versión dada por su marido, no volvió a tener noticias hasta que a las cuatro y media de la madrugada, aproximadamente, recibió otra llamada de un individuo que le exigía 5.000 euros de rescate si quería volver a ver con vida a su mujer, optando él por trasladarse de inmediato a la comisaría para denunciar los hechos.

Cuatro horas después, cuando apenas faltaban quince minutos para las nueve de la mañana, la víctima se personó en las dependencias de la comisaría vilagarciana para denunciar que tres hombres la habían sacado con engaños del club en el que trabaja y tras dar varias vueltas con su coche por Meis, la habían abandonado en la carretera que une Vilagarcía con Pontevedra. Explicó que minutos más tarde, dos de los presuntos secuestradores habían regresado para recogerla y trasladarla a una zona arbolada dónde, siempre según su denuncia, uno de ellos, el rumano B.P.R., de 22 años de edad, la había agredido sexualmente en el interior del BMW, dejándola de nuevo abandonada en el lugar. Tras momentos de confusión, continuó explicando, trató de localizar un taxi en el que fue trasladada hasta las dependencias policiales para denunciar los hechos.

Los agentes pudieron localizar a B.P.R., el presunto autor de la agresión sexual, en las inmediaciones de la propia comisaría y procedieron a su detención tanto por estos cargos como por los de retención ilegal.

Juzgado

Tanto él como sus dos compatriotas pasaron a disposición del juzgado y, a pesar de la gravedad de las acusaciones quedaron en libertad. La policía explicó que la investigación sigue abierta "para el total esclarecimiento de los hechos" lo que hace presumir que algo no encaja en las declaraciones de todos los implicados. De hecho, ni siquiera descartan que haya más detenciones que las ya efectuadas.