Operarias de Conservas Peña se trasladaron a mediodía de ayer a la Plaza de Galicia para pedir a los vilagarcianos que les apoyen en su intento de evitar el cierre de la fábrica ubicada en Vilaxoán.

Aproximadamente medio centenar de trabajadoras, acompañadas por representantes de los sindicatos CCOO y CGT, se concentraron en la céntrica plaza vilagarciana y repartieron entre los viandantes folletos informativos. En ellos denunciaban su temor a que, bajo el anuncio de concentración de las tres factorías de O Salnés que realizó la direccción, se oculte, en realidad, su intención de cerrar tres centros de trabajo y de destruir los empleos existentes.

Fernando Ramos, de CCOO, cree que este proyecto de unificación no es más que un subterfugio de la empresa para llevar a cabo la venta de los terrenos de la factoría grovense Marsac. Una venta que ya intentó realizar, sin éxito, hace dos años. Entonces se encontro con la oposición tanto de la plantilla, -que se encerró día y noche, incluso en Navidad, para impedir la salida de la maquinaria-, como de la sociedad grovense, con más de 3.000 personas manifestándose en apoyo de las trabajadoras.

De ahí que las vilagarcianas incidan en la necesidad de contar con el respaldo de toda la sociedad para evitar que ahora se haga lo mismo no sólo en O Grove sino también en Ribadumia y Vilaxoán, dónde ya han empezado a retirar máquinas y dónde se han empezado a introducir variaciones en la jornada de la plantilla: "Como vieron que por las bravas no podían hacer nada ahora vuelven a la carga disfrazando su propósito con un plan que genera muchísimas dudas", explicaron Fernando Ramos y Miguel Cuña, responsable de CGT. Cuña tiene muy claro que "una cosa es concentrar capital y otra muy distinta el cierre de centros de trabajo y la destrucción de empleo que eso generaría".

Recuerdan que aquel intento contó con la oposición frontal de los grupos municipales mecos y advierten que si finalmente la empresa cierra "nos encargaremos de que no se construya en la parcela".

Desde un primer momento, los sindicatos denunciaron que los planes de la dirección ocultaban intereses urbanísticos y recuerdan que desde enero de este año, la inmobiliaria Promalar es la dueña del 100% de las acciones de Conservas Peña y Alfageme (que cuenta además con una fábrica en Vigo) tras comprar las acciones a Inversiones Louredo.

A CGT y CCOO les parece un fraude que el coste de este traslado sea sufragado, en buena parte, por Caixanova y la Xunta, que subvenciona a fondo perdido la mitad de los 126 millones de euros que costará la reagrupación. Los representantes sindicales se reunieron la pasada semana con el director xeral de Infraestructuras y Mercados de Pesca "que nos confirmó que el plan de reagrupación es pura teoría, meras generalidades y que la Consellería tiene serias dudas de que se vaya a llevar a la práctica".

Los sindicatos vertieron duras críticas contra el conselleiro de Traballo, Ricardo Varela, por las declaraciones realizadas la víspera en Vilagarcía. Cuestionan que publicite en la ciudad su respaldo a la promoción de empleo femenino y que, sin embargo, todavía no haya dado respuesta a su petición de reunión: "Lo único que hizo fue enviarnos una carta dónde nos explicaba que había instado a la empresa a darnos mayor información sobre el proceso que quería llevar a cabo. Y nada más. Habla de apoyo al empleo femenino pero consiente una operación que lo va a destruir, seguro".

Sin ir más lejos, los sindicatos recuerdan que el proyecto presentado por la firma no hace mención alguna a las 100 trabajadoras eventuales que llevan años vinculadas a la factoría de Ribadumia y que, por lo tanto, quedarían fuera de una hipotética nueva fábrica. Temen también por las más de 150 fijas y discontinuas que agrupan las tres fáctorías: "Son mujeres y en edades en las que la reinserción laboral se complica pero ellas no parecen importarle al conselleiro", dicen.