Manuel Portas Acha, propietario de la Autoescuela "Sálvora", con sedes en Vilagarcía y Vilanova, es uno de los arousanos más implicados en la necesidad de mejorar la seguridad vial. Nueve meses después de la entrada en vigor del carné por puntos analiza si ha incidido positivamente en este objetivo.

- ¿Cuál es su valoración nueve meses después?

- Se creyó que el carné por puntos iba a ser una panacea y no lo es. Al principio tuvo un efecto muy positivo: la gente hablaba de la posibilidad de perder puntos y se iba concienciando en la necesidad de ser prudente al volante. Pero como todas las leyes ha tardado demasiado en desarrollarse.

- ¿A qué achaca la demora?

- Nueve meses después de la entrada en vigor de la ley siguen prácticamente sin iniciarse los cursos de reeducación debido a que los conductores que pierden puntos recurren, dilatan las resoluciones y lo cierto es que no se ven resultados. De hecho, en Galicia sólo se hizo un curso con un alumno.

- ¿Se prevé que O Salnés acoja alguno en breve?

- Nosotros empezamos este mes uno con cinco alumnos.

- ¿Supondrá la recuperación de los puntos perdidos?

- Como máximo se pueden recuperar 4 puntos por curso y los conductores sólo pueden hacer un curso cada dos años, a menos que se trate de profesionales que, entonces, pueden hacerlo anual. Los cursos de recuperación total, que tienen la misma peridiocidad, requieren que, posteriormente, se apruebe un exámen en la jefatura de Tráfico. Y antes estás seis meses sin carné.

- Háblenos del contenido de dichos cursos.

- El de recuperación parcial dura 12 horas. Siete son de teórica general, incidiendo en los factores y conductas de riesgo. Después hay una hora de coloquio y las otras 4 cada alumno las dedica a la infracción concreta que le supuso la merma de puntos. Los de recuperación total son de 24 horas: 14 genéricas, 2 de coloquio con presencia de un psicólogo y 8 de cada sanción en concreto.

- ¿Considera que es la fórmula más adecuada para recuperar puntos?

- Está claro que los accidentes de tráfico están causados por las personas y la solución está en ellas, por eso la formación y la concienciación son la clave en la prevención de accidentes de circulación. Aunque yo personalmente creo que la formación debe iniciarse antes, no cuando se perdieron los puntos.

- ¿La entrada en vigor de la ley ha supuesto una reducción de siniestros en la carretera?

- Todavía no hay datos. Insisto en que tuvo esa parte de concienciación que fue muy favorable. Pero transcurrido el tiempo se ve que no funciona como se esperaba. La gente se olvidó un poco del riesgo y no está teniendo todo el efecto reductor de siniestros que sería deseable. De hecho hace dos años bajó más el porcentaje de siniestros que en 2006, cuando ya estaba en vigor. Esperemos que en el futuro mejore.

"El 95% de los atropellos a más de 60 son mortales"

- ¿Cómo cree que se podría evitar el aumento de fugas que se empieza a detectar?

- Creo que se debe responsabilizar más al dueño del coche porque sino tanto en accidentes como en infracciones en las que no es posible identificar al conductor se puede dar la picaresca de que indiquen que era otra persona la que conducía o que se vayan para no hacer el test de alcoholemia.

- ¿Cree que el conductor debería responsabilizarse de lo que ocurra con su coche?

-Yo creo que sí, que habría que endurecer las penas al conductor que se va si, finalmente es posible identificarlo y, si no, al dueño del coche. Fugarse es muy grave sobre todo si hay omisión de socorro porque puedes poner en peligro la vida de otra persona.

- ¿Cree que deberían sacionarse con la pérdida de puntos más infracciones?

- Yo creo que las actuales están bien aunque sí entiendo que algunas deberían sancionarse con más dureza. No es lo mismo excederse en 20 kilómetros en la velocidad conduciendo por ciudad que hacerlo 30 ó 40 por carretera porque en la ciudad hay más riesgo de atropello y el 95% de los atropellos con velocidad igual o superior a los 60 kilómetros por hora tienen resultado de muerte. Así que, en mi opinión, debería sancionarse con mayor gravedad a los conductores que superan el máximo de velocidad en ciudad.