Tras desgranar lo que considera una nefasta situación de la política antiterrorista del actual gobierno, María San Gil señaló en Iniciativa 3 que "al que vive en democracia siempre le queda la capacidad de cambiar las cosas. Todos tenemos que asumir el protagonismo porque el esfuerzo de todos pude hacer que esto cambie. Que no estemos sometidos a la voluntad de los nacionalistas. Con protestas y con votos podemos cambiar esto".

Pidió, claro, el apoyo para el PP en cada proceso electoral, "porque el PP tiene claro que hay principios fundamentales con los que no se negocia. No se negocia con ETA. A ETA se la vence, no se la convence". Pidió un freno para el "desgobierno" de Rodríguez Zapatero. Asegura que "el futuro del conjunto de España está en peligro porque Zapatero no va a cambiar de política antiterrorista. Si para seguir en la Moncloa tiene que entregar Navarra, el País Vasco o Galicia, parece no tener inconveniente. Le preocupa poco cambiar trozos de España con tal de seguir en el poder".

Cree que el presidente del gobierno está dando dos claras muestras de su buena voluntad con ETA que teme acabarán con la legalización de Batasuna y la anexión de Navarra.

Y explicó las razones por las que, a su entender, quiere Batasuna volver a enfrentarse a las urnas: "Porque en las municipales perdió 49 alcaldes y 900 concejales. Manejaba más de 13 millones de euros de subvención como partido y más de 200 millones de euros en presupuestos municipales, a lo que hay que sumar asesores, cargos de confianza... y todo un entramado al servicio de la banda terrorista: Estar en las instituciones supone una maquinaria personal y económica al servicio del terrorismo y por eso quieren volver".

Con respecto a la anexión de Navarra entiende que es el primer paso de ETA para lograr su mítica tierra vasca de siete provincias, que incluiría la anexión de las tres provincias francesas. "Un proyecto que aparcan porque el gobierno francés es mucho más serio que el español y no se anda con tonterías".

Advierte que, si los navarros no lo impiden, "dejará de ser la Navarra foral y española y pasará a formar parte del embrión de las siete provincias de Euskadi dejando sus señas de autoridad".

María San Gil entusiasmó al público congregado en el auditorio que, por primera vez en la historia del foro, no reunió a un público plural. Todos los políticos, con excepción del nacionalista Manolo Rico, eran del PP o IVIL.