El Concello de Meis es el más afectado por el trazado de la autovía entre Vilagarcía y Pontevedra, al llevarse por delante varias casas y actividades industriales. La preocupación llega a la parroquia de Santa María de Paradela donde existen dos canteras que en total suman 80 puestos de trabajo. Estas actividades industriales están amenazadas por el futuro vial que proyecta la Consellería de Política Territorial de la Xunta de Galicia. Los vecinos y los titulares de las explotaciones se movilizan para evitar su destrucción.

Los comuneros de Paradela están en contacto con el Concello de Meis con el fin de estudiar una alternativa viable para proponer a la Consellería destinada a evitar que la autovía pase por las canteras de su parroquia. Las dos actividades llevan años arraigadas en la comarca y los puestos de trabajo que ofrece están ocupados por trabajadores de la zona.

Décadas de actividad

La primera de las explotaciones de Paradela afectadas por el trazado de la autovía de Vilagarcía está en A Goulla, prácticamente en las proximidades del cruce. Esta actividad industrial está a cargo de la empresa Áridos del Umia que lleva décadas en la comarca. En la actualidad la firma hormigonera tiene medio centenar de trabajadores que temen perder sus puestos de trabajo al desaparecer la cantera por causa de la autovía.

Se da la circunstancia de que el trazado elegido por la Consellería de Política Territorial, según el estudio informativo que se somete a exposición pública, pasa por medio de la cantera, anulando toda la explotación.

La otra cantera, en la zona de A Moroza, está explotada por la firma Áridos La Barca. Esta industria cuenta con 30 trabajadores. En esta zona la autovía pasa de forma subterránea, pero el túnel que se proyecta construir, de unos 600 metros de longitud, pasa justo por la zona de lavado y clasificación de áridos, destruyendo la actividad industrial y por consiguiente los empleos que genera. Además, los trabajos para acometer el túnel resultarán un peligro para el desarrollo de la actividad.

Fuente de ingresos

Las dos explotaciones son además una fuente de ingresos para la parroquia de Paradela, que recibe anualmente una media de 120.000 euros. Esta cantidad se destina a la acometida de servicios comunitarios para los vecinos entre los que destaca la explanada del campo de la fiesta, pista polideportiva, campo de fútbol, de baloncesto, y hasta una capilla en honor a San Gregorio.

La directiva de los comuneros de Santa María de Paradela tiene una propuesta clara para salvar la cantera de A Goulla. Se trata de desviar unos cien metros hacia el monte el trazado de la autovía para evitar que pase por esta explotación. Los terrenos que afectaría son comunales, pero prefieren sacrificar el monte para conseguir que se mantengan los puestos de trabajo de esta empresa y los ingresos que recibe la parroquia.

En el caso de A Moroza, la situación es un poco más complicada, pero esperan que un técnico pueda diseñar una alternativa que no dañe la explotación y que pueda ser aceptada por la Consellería de Política Territorial. El problema es que está próxima al río Umia por donde se plantea acometer el viaducto que lo atraviesa, por lo que es más complicada la búsqueda de una solución.

Colaboración municipal

Los comuneros están en contacto con el Concello de Meis, que colabora con otras dos parroquias afectadas por la autovía de Vilagarcía (San Lourenzo y Santo Tomé de Nogueira) para buscar el trazado que menos perjudique a los vecinos. Las soluciones técnicas que resulten de estas gestiones serán planteadas a los vecinos en una asamblea de la parroquia de Santa María de Paradela que ha sido convocada para el próximo domingo.

El presidente de la Comunidad de Montes de Paradela, Eugenio Fernández, puntualiza que no están en contra de la construcción de la autovía, que consideran necesaria para comunicar a Vilagarcía con Pontevedra y también a los municipios de la comarca de O Salnés. Lo que quieren los vecinos es que esta nueva vía de comunicación les haga el menor daño posible.

Alternativa más idónea

El directivo vecinal considera que la alternativa elegida por la Consellería de Política Territorial es la más idónea de las cuatro propuestas en el estudio informativo. Alguna de las descartadas sí podría enfrentarse a un rechazo frontal de los vecinos del Concello de Meis.

Por su parte, los vecinos de Santo Tomé de Nogueira y de San Lourenzo de Nogueira preparan la redacción de sus alegaciones, ambas con trazado de desvío para evitar, en el primero de los casos con el fin de evitar el derribo de casas y locales comerciales, y en el segundo para que no se destruyan otras dos explotaciones de canteras que constituyen la riqueza de la parroquia.