El juzgado de Pontevedra ha estimado el contencioso interpuesto por los propietarios del pazo de Vista Alegre y ha obligado al Concello de Vilagarcía a permitirles acceder con sus vehículos por la zona peatonal.

Enrique García Llovet, titular del juzgado de lo contencioso administrativo número 1 de Pontevedra, se basa en dos razones fundamentales: Primero, hay otros propietarios en la zona a los que sí se les permite el paso y segundo, la posibilidad de habilitar un acceso por la parte posterior del histórico inmueble, es decir, por Valle Inclán, tal como proponía el concello, podría encontrarse con la oposición de varias administraciones teniendo en cuenta que se trata de una zona con protección integral cultural.

El alcalde de Vilagarcía, Javier Gago, ya anunció que recurrirá el auto al considerar ambas razones totalmente rebatibles. Apunta que la diferencia entre la familia Sánchez de Riego Fernández de la Riva y los otros vecinos de la zona a los que sí se permite el paso, es que éstos últimos no tienen otra fórmula para acceder a sus garajes, mientras que los dueños del Pazo pueden entrar a las cocheras por Valle Inclán. Que el juez apunte que una obra de rehabilitación del acceso opcional podría provocar el rechazo de Patrimonio o del propio concello le parece absurdo teniendo en cuenta que los Sánchez de Riego cuentan con un proyecto aprobado para construir en su parcela ocho chalés y, por tanto, entiende que si no hay rechazo a la construcción de chalés menos lo habrá para adecentar un camino de 180 metros.

El hecho de que el concello interponga un recurso ante el TSXG hace que la sentencia no sea firme y, por tanto, que los propietarios sigan sin poder acceder con sus vehículos por el momento. La única forma de que pudieran hacerlo sería pedir al juez la ejecución de la sentencia pero Gago ya advirtió que, si lo hacen, el concello se opondrá.

En concreto, la sentencia anula los dos acuerdos dictados por el gobierno municipal en verano de 2005 prohibiendo la circulación por la zona peatonal a la propiedad del Pazo. Y condena a la demandada, es decir, al concello, a facilitar el acceso rodado de los demandantes a la finca por Vista Alegre, habilitando los medios necesarios para ello.

Las claves de la sentencia

Si bien la sentencia no cuestiona la potestad del concello para regular el tráfico, recuerda que dicha potestad no puede ser ni ilegal ni arbitraria. Y subraya que la propia ordenanza que contempla la facultad de peatonalización contempla también el derecho de los usuarios de garajes o estacionamientos ubicados dentro de las zonas peatonalizadas a continuar usándolos.

La sentencia subraya que queda acreditado que situaciones "idénticas" merecieron un tratamiento distinto. Explica el juez que, durante el proceso, los demandantes denunciaron que existían vecinos que sí tenían acceso y que, aunque el concello rebatió que éstos no podían entrar por Valle Inclán, y los Sánchez de Riego sí, cree que esa imposibilidad "no se ha acreditado".

Además, explica que los dueños del Pazo no cuentan con un acceso "real y efectivo" por Valle Inclán. En un reconocimiento "in situ" comprobaron que para habilitarlo era necesario "realizar complejas obras de acondicionamiento, trazando un vial interno e incluso cambiando la entrada de las cocheras". Y entiende que dichas obras "visto el instrumento de protección integral cultural de las edificaciones no obtendrían las obligadas autorizaciones", apuntando que ni el propio concello podría autorizarlas.

Por todo ello, entiende el juez que el único acceso rodado para automóvil que aparece como realmente posible es por la calle Vista Alegre y vedarlo a los demandantes titulares de una licencia de carruajes manteniendo el acceso rodado a otros dos vecinos resultaría contrario a los derechos constitucionales. Por eso apoya a los dueños del Pazo.

Gago: "El fallo es absurdo"

El alcalde de Vilagarcía explicó que, "como no puede ser de otra forma en un sistema democrático" respeta, aunque no comparte, la sentencia judicial. Entiende que no se adecua a lo que debe ser un fallo "razonable y ponderado" sino que, en su opinión, es totalmente "absurdo".

Y si apela la sentencia es por dos razones. La primera que entiende que el hecho de que haya personas que puedan usar la zona peatonal como única solución no puede interferir en la demanda de terceros que sí tienen otra entrada. En segundo lugar razona que, igual que se construyen chalés, se puede adecentar el acceso y de hecho recuerda que en verano ya se usó y que el mismo juzgado desestimó la medida cautelar que pedían los dueños para entrar por Vista Alegre con el coche.