- Educar antes de reeducar ¿quiere decir que hay que empezar por mejorar la enseñanza al futuro conductor?

- Yo creo que hay que cambiar la formación del conductor. Cambiar el sistema de exámenes porque el actual está obsoleto. Prima que el alumno se aprenda de memoria un test pero limita al monitor la posibilidad de sensibilizarle en el problema del tráfico.

- ¿Por qué método apostaría?

- Tendrían que ser ciclos obligatorios. De asistencia obligatoria durante un determinado número de horas que fijaría la DGT. Yo establecería dos posibilidades para la prueba teórica: realizar un curso de menor duración, con exámen en la DGT o uno más largo, dónde sería la propia autoescuela la que te examinaría. Ahora, un alumno se aprende los test y si tú intentas hablarle de accidentes, como eso no entra en el examen, se levanta y se va. Pero si le obligas a permanecer 60 horas en la autoescuela, yo puedo dedicarle más tiempo a la formación y saldría un conductor más sensibilizado. Le hablas de factores que incides en los accidentes pero también del ABS, de los sistemas de seguridad en el vehículo.

- ¿ Y el teórico?

- Igual que ahora pero incluyendo prácticas de autopista y de conducción de noche.

- Eso supondría endurecer la prueba...

- No se trata de endurecer sino de formar más. El carné es un privilegio, no un derecho. Una persona no tiene derecho a poseer carné. Tiene que ganarlo y mantenerlo. Uno se compra un coche y a los cuatro años tiene que pasar la ITV pero el conductor no se recicla más. Yo creo que al conductor también habría que reciclarlo con cargo al Gobierno. El otro día decían que los accidentes suponían al Estado un gasto anual de 14.000 millones de euros, es decir, unos 7.000 millones de las antiguas pesetas al día. Si inviertes una parte de esa cifra en reciclar y sensibilizar, seguro que evitas gastos y, sobre todo, se salvarían vidas y se evitarían tragedias familiares.

- ¿Cuáles son los errores más comunes del conductor?

- Los adelantamientos incorrectos, la velocidad, las distracciones: el móvil. Yo incluso estoy en contra del manos libres porque si vas hablando por teléfono no vas atento. La DGT recomienda no hablar más de un minuto.